Por Mari Saito y Elaine Lies
TOKIO (Reuters) - Japón dijo el viernes que todavía estaba intentando asegurar la liberación de dos rehenes japoneses secuestrados por extremistas del Estado Islámico después de expirar el plazo para el pago del rescate.
El secretario jefe del gabinete, Yoshihide Suga, dijo en una conferencia de prensa que la situación seguía siendo "grave", mientras la madre de uno de los rehenes, un periodista, pidió su liberación sano y salvo.
El primer ministro, Shinzo Abe, ha dicho que salvar las vidas de los hombres es primordial pero que Japón no se doblegará ante el terrorismo.
En un vídeo online difundido el martes, una persona con una capucha negra y sosteniendo un cuchillo permanecía de pie entre el periodista Kenji Goto y Haruna Yukawa, amenazando con matarlos si Tokio no pagaba al Estado Islámico 200 millones de dólares en 72 horas.
El Gobierno japonés considera que el plazo expirará a las 2:50 p.m. hora local (0550 GMT) del viernes. El plazo finalizó sin noticias sobre el destino de los rehenes.
"Mi hijo Kenji no es un enemigo del pueblo de fe islámica. Como madre sólo puedo rezar por su liberación", dijo la madre de Goto, Junko Ishido, en una rueda de prensa abarrotada, conteniendo las lágrimas. "Si pudiera ofrecer mi vida rogaría que mi hijo fuera liberado, sería un pequeño sacrificio de mi parte", dijo.
"Sólo fue a rescatar a su amigo. Siempre ha cuidado de la gente más débil, siempre ha ayudado a los niños más débiles que él", agregó.
Abe ha ordenado a su gobierno que haga todos los esfuerzos para asegurar su liberación, iniciando una actividad frenética entre los diplomáticos japoneses.
El secuestrador en el vídeo, que se asemeja a los que mostraban a otros cautivos del Estado Islámico, dice que la demanda de rescate es igual a los 200 millones de dólares en ayuda que Abe prometió para ayudar a los países a combatir a los extremistas islámicos.
Abe hizo esta promesa durante una visita a Oriente Próximo a principios de esta semana. Los extremistas del Estado Islámico han ocupado grandes áreas de Irak y Siria y han decapitado a varios secuestrados occidentales.
Los responsables japoneses han rechazado decir si pagarían un rescate, un movimiento que pondría en conflicto a Tokio con su aliado Estados Unidos.
Antes de la difusión del vídeo, diplomáticos japoneses dijeron a las familias de los dos secuestrados que el Gobierno no pagaría ningún rescate, dijeron fuentes familiares con el tema.
Yukawa, de unos 42 años y que soñaba con convertirse en contratista militar, fue capturado en agosto fuera de la ciudad siria de Alepo. Goto, de 47 años, un corresponsal de guerra con experiencia en Oriente Próximo, fue a Siria a finales de octubre para intentar ayudar a Yukawa.