Por Steve Keating
19 jul (Reuters) - El partido más importante del mundo debe jugarse en el escenario más importante del mundo, dijo el alcalde de Nueva York, Eric Adams, quien, junto con el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, está haciendo campaña para conseguir la sede de la final de la Copa del Mundo de 2026.
Estados Unidos, Canadá y México coorganizarán dentro de tres años la gran cita mundial del fútbol, y el gran premio que aún está en juego es la sede del partido final.
Se espera que Dallas y Houston, junto con Miami, presenten sus candidaturas, mientras que Los Ángeles, con su futurista estadio SoFi (NASDAQ:SOFI) de 5.500 millones de dólares, parece ser el principal candidato, junto con Nueva York/Nueva Jersey.
Pero durante una conversación telefónica con Reuters, Adams y Murphy dejaron claro que, en su opinión, sólo hay una opción.
"El partido más importante debe jugarse en el escenario más importante, y no hay escenario más importante en el mundo que esta región", declaró Adams a Reuters.
Una encuesta en línea de YouGov entre aficionados al fútbol profesional de todo Estados Unidos, publicada el miércoles, coincidió con Adams y Murphy en que Nueva York/Nueva Jersey era el lugar preferido para la final.
El 21% de los encuestados deseaba que la final se celebre en Nueva York/Nueva Jersey, seguido de Los Ángeles, con un 17%, y Miami, con un 10%.
Se espera que la FIFA anuncie a finales de este año las sedes de los partidos estrella, incluida la final de la Copa Mundial.
La organización conjunta no es nada nuevo para Nueva York/Nueva Jersey, ya que ambas ciudades combinaron sus recursos para organizar el Super Bowl de 2014, con el MetLife (NYSE:MET) Stadium de Nueva Jersey como sede del partido y Nueva York aportando el brillo y el glamour.
El plan sería el mismo para la final: el MetLife, con capacidad para 82.000 espectadores, albergaría el partido, y la Gran Manzana sería el centro de la fiesta, acogiendo el resto de eventos.
"Si tuviera que adivinar, tendríamos ocho o nueve partidos pase lo que pase, es decir, ocho o nueve Super Bowl en seis semanas con una enorme escala", dijo Murphy. "Obviamente, creemos que somos absolutamente idóneos para albergar la final".
(Reporte de Steve Keating en Toronto; Editado en español por Javier López de Lérida)