Por Gabriel Crossley
PEKÍN, 10 feb (Reuters) - China solicitó el miércoles a Estados Unidos que invite a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a investigar los orígenes del brote de COVID-19 en su propio país, mientras prosiguen las disputas relacionadas con la pandemia después de que el organismo concluyera su investigación sobre el terreno en la ciudad china de Wuhan.
El martes, horas después de que el equipo de la OMS revelara sus conclusiones preliminares durante una conferencia de prensa en Wuhan, Washington declaró su intención de examinar los datos recabados por el equipo, que concluyó que el virus causante de la COVID-19 no se originó en un laboratorio de Wuhan y que los murciélagos siguen siendo una fuente plausible.
"Deseamos que la Administración estadounidense mantenga, al igual que China, una actitud abierta y transparente, y pueda invitar a los expertos de la OMS a Estados Unidos para que lleven a cabo una inspección y estudien el origen (de la COVID-19)", declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, en una sesión informativa diaria, reiterando una demanda que ha venido repitiendo el país en los últimos tiempos.
La cuestión del origen de la pandemia de coronavirus, que surgió por primera vez en Wuhan a finales de 2019, está muy politizada, y China sostiene que el virus tiene sus raíces más allá de sus fronteras.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el martes que el Gobierno de Biden no había participado en la "planificación e implementación" de la investigación de la OMS y que quiere llevar a cabo una revisión independiente de sus conclusiones y datos subyacentes.
"¿Que los Estados Unidos examinen de forma independiente los datos de la OMS? Es la OMS la que debería examinar los datos de EEUU", afirmó Hu Xijin, editor jefe del Global Times, un tabloide dirigido por el Diario del Pueblo, controlado a su vez por el Partido Comunista en el poder, en la red social Weibo.
"¿Hemos oído mal o es que este portavoz tiene de verdad tan poca vergüenza?".
Peter Ben Embarek, que dirige el equipo de la OMS que pasó cuatro semanas en China -dos de ellas en cuarentena-, dijo que la investigación no había cambiado drásticamente la concepción del brote, aunque el virus podría haber cruzado las fronteras antes de llegar a Wuhan.
Además de descartar que el virus provenga de un laboratorio, Embarek dijo que los alimentos congelados podrían ser un medio de transmisión para el virus, lo que apoyaría una tesis respaldada por Pekín, que ha atribuido algunos grupos de casos a los envases de alimentos importados.
La conclusión de la OMS "refuta por completo la teoría de la conspiración planteada por algunos destacados antichinos, como el exsecretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, que ha estado acusando al Instituto de Virología de Wuhan de filtrar el virus", escribió el Global Times.
Pompeo había afirmado la existencia de "una cantidad significativa de pruebas" que indicarían que el nuevo coronavirus surgió de un laboratorio chino.
Por su parte, las autoridades chinas han subrayado en los últimos meses que el virus podría haber tenido su origen en múltiples regiones fuera de China.
(Información de Gabriel Crossley; editado por Tony Munroe y Raju Gopalakrishnan; traducido por Flora Gómez en Gdansk)