VILLACOUBLAY, Francia (Reuters) - El último rehén francés en el extranjero regresó el miércoles a casa después de tres años en cautividad y fue recibido por el presidente François Hollande, que advirtió a los ciudadanos para que no viajen a zonas de alto riesgo.
La liberación de Serge Lazarevic, de 50 años, que fue secuestrado por el ala de Al Qaeda en el norte de África (AQMI) a finales de 2011, fue un impulso para Hollande, aunque seguían los interrogantes sobre cómo fue liberado.
Un Lazarevic radiante se encontró con su familia y con el presidente en la pista del aeropuerto de Villacoublay cerca de París, después de llegar en un vuelo procedente de Níger.
"Ser un rehén es un poco difícil, no es fácil. Pero la vida es bonita, ser libre de nuevo", dijo Lazarevic a un grupo de cámaras y periodistas. "He olvidado lo que es la libertad, no lo olvidéis nunca".
"Tened cuidado porque la libertad es el bien más preciado".
Lazarevic fue puesto en libertad el martes y Hollande ha negado que Francia haya pagado algún rescate.
Tanto Níger como Mali estuvieron implicados en la liberación, dijeron responsables, aunque las autoridades no dieron detalles.
"Bienvenido, Serge Lazarevic. Hemos estado esperándote tres años. Tres años que tú has sufrido", dijo Hollande, con el exrehén a su lado. "Estás de vuelta. Es una alegría darte la bienvenida".
Hollande mencionó a Philippe Verdun, otro francés que fue asesinado por sus captores en el norte de Mali el año pasado, y advirtió a los ciudadanos franceses que eviten las zonas de riesgo.
"Asegúrense de no ir donde puedan ser secuestrados - estamos en un mundo peligroso. Hay zonas donde no deberían viajar (...) conocemos los riesgos", dijo Hollande.