PARÍS (Reuters) - Con un centenar de africanos durmiendo sobre las rocas de la costa italiana tras haber sido rechazados en la frontera francesa, los gobiernos de Roma y París discutieron el lunes sobre quién debería encargarse de las oleadas de inmigrantes que llegan a las playas italianas.
Italia ha dicho en varias ocasiones que no se puede esperar que ellos y Grecia se encarguen en solitario del flujo, solo porque son las zonas de desembarco más cercanas a los lugares de donde parten aquellas personas que, movidas por urgencias políticas o económicas, llegan de toda África y Oriente Próximo hacia la Unión Europea en embarcaciones desvencijadas.
El ministro del Interior italiano, Angelino Alfano, dijo a los periodistas en Milán que las escenas vistas en Ventimiglia, donde un fotógrafo de Reuters captó a cerca de cien inmigrantes, la mayoría africanos, durmiendo al raso a solo unos 30 kilómetros de la Riviera francesa, eran "un puñetazo en la cara de todos los países europeos que quieren cerrar los ojos".
Pero el ministro del Interior de Francia, Bernard Cazeneuve, dijo que Francia seguiría rechazando la entrada de los inmigrantes, y que Italia debía seguir los protocolos de Dublín de la Unión Europea, que asignan a los recién llegados al primer país del bloque al que llegan hasta que se procese su solicitud de entrada.
"No tienen derecho a pasar (la frontera) e Italia debe encargarse de ellos", dijo a la televisión BFM.
Cazeneuve dijo que su país había rechazado en torno a 15.000 inmigrantes en 2014, y que había ordenado que se endureciesen aún más los controles este año.
"Hay que hacer esto para asegurarse de que los que son refugiados (políticos) sean bienvenidos", dijo.
Muchos gobiernos europeos están bajo presión por parte de formaciones anti-inmigración, como el francés Frente Nacional o el UKIP británico.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, cuyo partido perdió terreno en favor de uno de estos partidos, la Liga Norte en los comicios regionales celebrados el mes pasado, pidió un cambio en las regulaciones.
Arguyó que, después de la caída del líder libio Muammar Gaddafi en 2011, la comunidad internacional tenía sobre sus hombros una responsabilidad por la oleada de inmigrantes que han llegado al sur de Italia, unos 170.000 sólo en 2014.
Y, tras oír los comentarios de Cazeneuve, agregó que: "Si Europa quiere ser Europa, tiene que ocuparse de este problema como un único bloque. Ese es el plan A. La postura férrea de algunos ministros de algunos países amigos va en la dirección opuesta".
"Si es el problema de Italia porque Europa cierra los ojos, entonces Italia lo resolverá por su cuenta. Pero en ese caso será una derrota, no para Italia, sino para la simple idea de Europa".
Renzi debatirá el asunto con el presidente francés, François Hollande, y el primer ministro británico, David Cameron, cuando visiten Italia esta semana.