NIZA, Francia (Reuters) - La Unión Europea necesita un sistema de control fronterizo y una forma de que los refugiados sean distribuidos de forma más justa entre los estados miembros, dijo el primer ministro francés, Manuel Valls, el sábado.
En torno a 1.000 inmigrantes, muchos procedentes de África vía Italia, fueron interceptados en el sur de Francia, junto a la frontera italiana, en los últimos tres días, según dijeron las autoridades durante el fin de semana.
En respuesta, se han incrementado la policía fronteriza y los controles en las autopistas, trenes, autobuses y puntos estratégicos, según dijo Valls en su visita a Menton, un pueblo de la Riviera francesa a pocos kilómetros de la frontera.
"Necesitamos crear un sistema europeo de control fronterizo", dijo Valls, añadiendo que Francia estaba haciendo propuestas concretas a Bruselas sobre este tema.
"Los refugiados necesitan distribuirse de forma más justa entre los estados de la Unión", dijo, pidiendo incrementar los esfuerzos en la persecución de las redes de tráfico de personas que se benefician de los viajes de los refugiados.
Valls dijo que Francia, Italia, Alemania, Suecia y el Reino Unido habían aceptado el 75 por ciento de las peticiones de asilo en Europa, y que Francia "ya ha hecho mucho", dando acogida a 5.000 personas procedentes de Siria y 4.500 de Irak desde 2012.
Esta semana, la Comisión Europea propuso un sistema de cuotas basadas en criterios tales como la población de los países, para distribuir de manera más justa el flujo de refugiados, pero el gobierno conservador de Reino Unido elegido recientemente ya ha dicho que rechazará cualquier sistema de cuotas impuesto desde Bruselas.
"Estoy en contra de la introducción de cuotas migratorias", dijo Valls. "El asilo es un derecho, que se concede de acuerdo a criterios internacionales... por eso el número de beneficiarios no puede estar sujeto a cuotas, o se es un refugiado o no".
Valls dijo que la UE se enfrentaba a una crisis de refugiados después de que más de 3.000 personas hayan muerto y unas 170.000 hayan sido rescatadas del Mediterráneo cuando intentaban llegar a las costas europeas el año pasado, una oleada descrita como "más del doble del flujo vinculado a la Primavera Árabe".
Muchos de ellos llegan huyendo del hambre y la guerra en África y Oriente Próximo.