Por Maher Chmaytelli y Isabel Coles
BAGDAD, ERBIL, Irak (Reuters) - Fuerzas iraquíes respaldadas por Estados Unidos lanzaron el domingo una ofensiva en tierra para expulsar a militantes de Estado Islámico de Mosul, en el lado occidental de la ciudad, y acabar con sus intenciones de capturar territorio en Irak.
El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi pidió a las fuerzas respeto a los derechos humanos durante la batalla y que cuidaran a las personas desplazadas por los enfrentamientos.
Los militantes de Estado Islámico están prácticamente sitiados en el oeste de Mosul, junto con unos 650.000 civiles, luego de ser expulsados de la zona este de la ciudad, durante la primera fase de una ofensiva que concluyó el mes pasado, tras 100 días de enfrentamientos.
Hasta 40.000 civiles podrían ser desplazados por la ofensiva ante la escasez de alimentos y combustibles en la zona occidental de Mosul, dijo a Reuters Lise Grande, coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para Irak.
Unidades de la policía federal iraquí están liderando una carga hacia el norte contra los distritos de Mosul que se encuentran al oeste del río Tigris, para capturar el aeropuerto de Mosul, ubicado al sur de la ciudad, según declaraciones del mando conjunto de las fuerzas armadas.
Capturaron varias aldeas y una estación local de distribución de energía eléctrica en las primeras horas de su avance y mataron a varios militantes, incluyendo a francotiradores, dijeron las unidades.
"Mosul sería una dura batalla para cualquier ejército del mundo", dijo el comandante de las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos, el teniente general Stephen Townsend, en un comunicado.
Las Fuerzas de Respuesta Rápida, unidad de élite del Ministerio del Interior, están avanzando junto con la policía federal y capturaron varias villas, informó un funcionario.
A la fecha, la coalición ha efectuado más de 10.000 ataques aéreos contra blancos de Estado Islámico en Irak y ha dado entrenamiento y equipos a más de 70.000 soldados iraquíes, dijo el comunicado.
Los comandantes esperan que la batalla en el oeste sea más difícil que en el este porque los tanques y los vehículos acorazados no pueden pasar a través de sus estrechas calles y callejones.
El oeste de Mosul contiene el antiguo centro de la ciudad, con sus antiguos zocos, la Gran Mezquita y la mayoría de los edificios administrativos. Fue desde el púlpito de la Gran Mezquita donde el líder de Estado Islámico Abu Bakr al-Baghdadi declaró un "califato" sobre partes de Siria e Irak en 2014.
La ciudad -la segunda de Irak -es el mayor centro urbano capturado por el Estado islámico en ambos países y su capital de facto en Irak. Raqqa es su capital en Siria.
La captura de Mosul daría una final efectivo a las ambiciones de dominio territorial del grupo suní en Irak. Sin embargo, se prevé que los militantes seguirían realizando atentados con bombas y con atacantes suicidas fuera del país.
Unos 160.000 civiles han sido desplazados desde octubre, cuando partió a la ofensiva, según datos de la ONU. Agencias médicas y humanitarias calculan que la cifra total de muertos y heridos, tanto civiles como militares, es de varios miles.
(Reporte adicional de Stephen Kalin en Erbil y Phil Stewart en Abu Dabi. Editado en español por Blanca Rodríguez/Janisse Huambachano)