Por Hamuda Hassan y Erik De Castro
MOSUL, Irak (Reuters) - Fuerzas militares de Irak iniciaron el domingo una ofensiva para irrumpir en el distrito antiguo de Mosul, en un operativo que esperan sea el último de su campaña de ocho meses para recuperar el área de manos del grupo extremista Estado Islámico.
El histórico distrito es el último en seguir bajo control de los extremistas en la ciudad, que fue utilizada como su capital en Irak. Se trata de un macizo densamente poblado de estrechos callejones donde los combates a menudo se realizan casa por casa.
Alrededor de 100.000 civiles permanecen atrapados en condiciones deplorables, con poca comida, agua y medicinas y un acceso limitado a centros de salud, de acuerdo a Naciones Unidas.
"Este será un momento aterrador para cerca de 100.000 personas que aún están atrapadas en la ciudad antigua de Mosul (...) ahora se arriesgan a quedar en el medio de los feroces enfrentamientos que están por venir", dijo el Comité Internacional de Rescate (IRC) en un comunicado.
"Este es el capítulo final" en la ofensiva para recuperar Mosul, dijo el teniente general Abdul Ghani al-Assadi, comandante del Servicio de Antiterrorismo (CTS por sus siglas en inglés), una unidad de élite del Ejército de Irak que está encabezando el operativo.
Varios ataques aéreos registrados durante el día impactaron un complejo médico situado justo al norte del distrito antiguo, junto a la orilla oeste del Río Tigris, dijo un reportero de Reuters.
El jefe de las fuerzas de seguridad del Estado Islámico en el distrito antiguo de Mosul, Kanaan Jiyad Abdullah aka Abu Amna, murió en enfrentamientos durante la mañana, según dijo a Reuters Hisham al-Hashimi, un asesor de varios gobiernos de Oriente Medio en torno al grupo insurgente.
Una coalición internacional liderada por Estados Unidos está prestando apoyo aéreo y en terreno a la campaña iraquí. El Gobierno de Irak inicialmente esperaba tomar control de Mosul para fines del 2016, pero la campaña se extendió porque los militantes se ocultaron en medio de poblaciones de civiles para responder a la ofensiva.
El Estado Islámico también está empleando atentados suicidas con coches y motocicletas llenos de explosivos, además de bombas trampa, fuego de morteros y de francotiradores en contra de las tropas iraquíes.
"Los edificios en la ciudad antigua son particularmente vulnerables a derrumbarse, incluso aunque no reciban un ataque directo, lo que podría provocar más muertes de civiles que los cientos de personas que han perecido hasta ahora por los operativos aéreos en otras partes de Mosul", dijo IRC.