LONDRES, 13 mar (Reuters) - Los ministros de Relaciones Exteriores del grupo de naciones del G7, incluidos Estados Unidos y Reino Unido, han expresado serias preocupaciones por lo que dijeron que era la decisión de China de erosionar los elementos democráticos del sistema electoral en Hong Kong.
El G7 emitió una declaración que fue tuiteada por el secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, diciendo que la reciente decisión de cambiar el sistema electoral de Hong Kong indicaba que las autoridades de China estaban decididas a eliminar las voces y opiniones disidentes en Hong Kong.
"También pedimos a las autoridades de China y Hong Kong que restablezcan la confianza en las instituciones políticas de Hong Kong y pongan fin a la opresión injustificada de quienes promueven los valores democráticos y la defensa de los derechos y libertades", instó.
En una declaración de seguimiento el sábado, Raab dijo que Gran Bretaña ahora considera que China "se encuentra en un estado de incumplimiento continuo de la Declaración Conjunta", refiriéndose al acuerdo de 1984 entre Gran Bretaña y China para garantizar ciertas libertades políticas en Hong Kong después de su regreso al control chino en 1997.
"China debe actuar de acuerdo con sus obligaciones legales y respetar los derechos y libertades fundamentales en Hong Kong", agregó Raab.
El parlamento chino aprobó el jueves un proyecto para cambiar el sistema electoral de Hong Kong, reduciendo aún más la representación democrática en las instituciones de la ciudad e introduciendo un mecanismo para examinar la lealtad de los políticos a Pekín.
Las medidas son parte de los esfuerzos de Pekín para consolidar su control cada vez más autoritario sobre el centro financiero asiático tras la imposición de una ley de seguridad nacional en junio de 2020, que los críticos ven como una herramienta para aplastar la disidencia.
La Comisión Europea y el Alto Representante señalaron en un informe anual el viernes que ha habido un "deterioro político alarmante en Hong Kong", citando la imposición de la ley de seguridad nacional, el arresto de decenas de activistas a favor de la democracia en enero, y las medidas chinas de esta semana para reformar la política de la ciudad.
"China está desmantelando conscientemente el principio de 'Un país, dos sistemas' en violación de sus compromisos internacionales y de la Ley Básica de Hong Kong", dijo el Alto Representante/Vicepresidente de la UE, Josep Borrell.
Por separado, Australia y Nueva Zelanda se declararon profundamente preocupados, instando a Hong Kong y China a permitir "vías genuinas" para que la gente de la ciudad participe en su gobierno y proteja el papel del Consejo Legislativo.
En Hong Kong, el gobierno dijo en un comunicado a última hora del viernes que se oponía firmemente a los comentarios de la UE y que el cuestionamiento del informe sobre la voluntad de China de defender el principio de "un país, dos sistemas" era una "acusación infundada".
El gobierno de Hong Kong dijo que se había restablecido la estabilidad de la sociedad desde la implementación de la ley de seguridad nacional.
(Reporte de Kate Holton y David Milliken en Londres y Clare Jim en Hong Kong; Editado en español por Janisse Huambachano)