LONDRES (Reuters) - Steven Gerrard supo que era el momento de marcharse del Liverpool cuando se quedó fuera del once inicial en el partido de la fase grupos de la Liga de Campeones que su equipo disputó ante el Real Madrid como visitante el pasado mes de noviembre.
El antiguo capitán de Inglaterra, de 35 años, dejó el estadio de Anfield en mayo después de más de 17 años y 700 partidos con el cuadro de la Premier League, y ha firmado por el club estadounidense de la Major League Soccer Los Angeles Galaxy. El equipo californiano ha desplegado carteles promocionales por la ciudad con su imagen bajo la palabra "Grandeza".
Habló de todo esto en una entrevista que se retransmitirá el miércoles, donde dijo que se sintió "devastado" cuando su entrenador, Brendan Rodgers, le dejó en el banquillo en Madrid y supo que sus días en el equipo estaban contados. El centrocampista entró finalmente en el minuto 69 del partido, que los 'reds' terminarían perdiendo 1-0.
"Cuando me dijeron que no iba a jugar, por el bien del equipo, el club y mi relación con Brendan, lo acepté", dijo Gerrard a su antiguo compañero en la selección inglesa Rio Ferdinand, que actualmente trabaja para la cadena que emitirá la entrevista, BT Sport.
"Me senté en el banquillo devastado porque quería jugar. De algún modo me impulsó a tomar la decisión de marcharme y probar algo diferente", explicó.
A pesar de haber jugado 41 partidos a lo largo de la temporada, ya no era la primera opción, el hombre a quien pasar la pelota, que había sido durante la mayoría de sus 17 años en Anfield. El Liverpool acabó la temporada en sexto lugar, un puesto que se antoja modesto después de haber terminado en segunda posición en 2014.
Fue precisamente en ese año cuando sufrió el resbalón que a la postre les terminaría costando el título de liga a manos del Manchester City, un incidente que nunca olvidará.
"Tengo recuerdos, buenos recuerdos, que seguirán conmigo para siempre. Pero ese momento me dolerá hasta el día en que me muera".