Por Fernando Kallas
BARCELONA/MADRID, 20 nov (Reuters) -Los fanáticos del Barcelona finalmente tuvieron un motivo para celebrar de nuevo, ya que su equipo jugó posiblemente su mejor partido de la temporada para lograr una victoria en casa por 1-0 muy necesaria sobre sus rivales locales Espanyol en LaLiga en el debut de su nuevo entrenador Xavi Hernández el sábado.
Xavi probablemente no podría haber pedido mucho más en su primer partido dirigiendo a un Barça en apuros que es sexto en la clasificación, ocho puntos por detrás del líder Sevilla.
Fue una actuación dominante a pesar del marcador y sucedió frente a un Camp Nou casi lleno que rebosaba esperanza y emoción por primera vez en mucho tiempo.
Después de dominar la primera parte, el Barcelona tardó 40 segundos en lanzar un penal. Gavi jugó un pase brillante a Memphis Depay que fue atrapado por una entrada deslizante de Leandro Cabrera. El holandés se levantó para anotar el penalti.
Cuando el Barça se relajó hacia el final, el Espanyol tuvo ocasiones de igualar a través de Raúl de Tomás, que golpeó dos veces el poste. Pero los anfitriones aguantaron la primera victoria en sus últimos cinco partidos de liga.
Más temprano, el defensa brasileño Felipe marcó de cabeza el único tanto del Atlético de Madrid en su victoria como local el sábado ante el Osasuna, dejando a los dirigidos por el argentino Diego Simeone en el cuarto lugar de La Liga española de fútbol.
La defensa de cinco hombres de Osasuna resistió hasta el minuto 87, cuando Yannick Carrasco envió un centro perfecto desde la izquierda y Felipe saltó entre dos rivales para cabecear el balón y enviarlo a la red.
La victoria deja al Atleti en la cuarta posición, con 26 puntos, a dos del líder, el Sevilla, que empató 2-2 en casa ante el Alavés.
Al Atlético le costó controlar al Osasuna, que se fue metiendo poco a poco en el partido y complicó mucho a los locales.
El equipo de Jagoba Arrasate se mostró cómodo en la posesión del balón y tranquilo a la hora de enfrentar los ataques del Atleti.
Simeone dio descanso a varios jugadores, como Luis Suárez y Rodrigo de Paul, pero hizo entrar a ambos en el segundo tiempo en un intento desesperado por romper la defensa de Osasuna.
Los locales se crearon muy pocas oportunidades antes de que Felipe marcara el gol hizo celebrar a la afición local.
Fue una oportunidad de redención para Felipe, que estuvo en el ojo del huracán tras la derrota del Atlético en la Liga de Campeones ante el Liverpool a principios de mes, cuando cometió errores que dieron lugar a dos goles antes de que fuera expulsado por una falta contra Sadio Mané.
"Es una noche inolvidable. Hacía mucho tiempo que no marcaba y es muy especial para mí", comentó Felipe. "Hemos trabajado mucho para no sufrir, porque el sufrimiento forma parte de la historia del Atlético. Hablamos toda la semana para intentar corregir algunos errores, pero fue un partido muy complicado".
El suplente Ante Budimir de Osasuna estuvo a punto de empatar en el tiempo de descuento con un disparo desde fuera del área, pero el portero del Atlético, Jan Oblak, realizó una sensacional parada.
(Reporte de Fernando Kallas en Barcelona; Editado en Español por Ricardo Figueroa y Juana Casas)