Por Julien Pretot
DOHA, 5 dic (Reuters) - El francés Antoine Griezmann aún no ha marcado en este Mundial, pero al jugador, que está actuando como centrocampista ofensivo, no le importa, ya que está disfrutando de su regreso al más alto nivel con los defensores del título.
Griezmann, cuyo trabajo consiste en enlazar el centro del campo con la delantera en un papel en el que defiende tanto como ataca, es un hombre feliz dentro y fuera del campo.
Mientras que Kylian Mbappé ha marcado cinco goles en Qatar para elevar su cuenta global en el Mundial a nueve, y Olivier Giroud ha superado a Thierry Henry para convertirse en el máximo goleador de la historia de Francia, con 52 goles, Griezmann ha estado trabajando incansablemente en la sala de máquinas detrás de ellos.
"Tuve ocasiones para marcar contra Dinamarca, pero las fallé. Quizá no estoy tan cerca del área como antes. Estoy haciendo buenos partidos", dijo a la prensa Griezmann, que ha jugado un récord de 71 partidos consecutivos con los Bleus.
"Sigo echando de menos el gol, pero no tiro 50 veces por partido y no me obsesiono con ello. El equipo me necesita en el centro del campo para hacer de enlace entre la defensa y el ataque. Estoy muy orgulloso y feliz".
El seleccionador Didier Deschamps mantuvo su confianza en Griezmann pese a su bajón durante su temporada en el Barcelona y pese a pasar mucho tiempo en el banquillo en su regreso al Atlético de Madrid el año pasado.
"Se lo debo todo, así que cuando juego lo hago por Francia, por mis compañeros, pero también por el seleccionador", dijo Griezmann, que el domingo corrió nada menos que 11,3 kilómetros en la victoria de Francia sobre Polonia (3-1) para preparar el choque de cuartos de final contra Inglaterra el sábado.
"Estar bien físicamente me ayuda mucho. No hay problemas en mi vida privada", dijo Griezmann. "En mi cabeza tuve momentos difíciles en el Barça y el año pasado cuando volví al Atlético. Fue complicado, tuve que hacerme muy pequeño, tuve que encontrarme a mí mismo, dentro y fuera del campo".
Lógicamente, tener a un Griezmann en forma y feliz ha facilitado las cosas a Deschamps, que ha ganado el 75% de sus partidos en el Mundial como seleccionador.
"Cada partido, cada jugada, es como un agradecimiento a él. Quiero intentar hacer todo lo posible para que esté orgulloso de su número 7", dijo Griezmann.
"Siempre intentará encontrar la mejor solución para el equilibrio del equipo. Lo encontramos, tenemos que seguir en esa dirección. Confía en todo el mundo, eso es un punto fuerte suyo".
(Reporte de Julien Pretot; editado en español por Tomás Cobos)