Por Tim Hanlon
BARCELONA (Reuters) - El entrenador del Bayern Munich, Pep Guardiola, asegura que no hay manera de detener a Leo Messi en su actual estado de cara al partido de semifinales de Champions League que se disputará el club alemán con el Barcelona el miércoles.
En su anterior papel como técnico del Barça, Guardiola describía frecuentemente a Messi como el mejor jugador del mundo.
El catalán visitó el Camp Nou como espectador para ver a su antiguo club eliminar al Manchester City en la vuelta de octavos, y fue fotografiado en la grada agitando su cabeza con incredulidad mientras Messi ejercía su magia.
Ahora tiene la oportunidad de lanzar a su equipo contra el club donde todavía le idolatran por todos sus logos como jugador y como entrenador.
"Estando como intuyo que Messi está, no hay defensa que le pueda parar. Es imposible", dijo Guardiola en rueda de prensa en Barcelona el martes.
"En este estado de los últimos cuatro o cinco meses no hay sistema ni entrenador para pararle", explicó. "Habrá que estar cerca e intentar que reciba lo menos el balón, intentar ayudas, pero aún así tiene capacidad para salir", añadió.
El argentino ha marcado 51 goles en todas las competiciones esta temporada, y forma parte del formidable tridente de ataque del club blaugrana, junto a Luis Suárez y Neymar. Juntos han marcado 108 goles.
Guardiola también siente que será inútil tratar de vencer al Barcelona con su propio juego, basado en la posesión. "Nadie ha ganado al Barcelona por la posesión", explicó.
"Tenemos que marcar goles porque estamos en semifinales, y sin marcar será muy difícil poder ir bien a Múnich para la vuelta y jugar allí. Si no marcamos mínimo un gol será muy complicado, y será imposible jugar solo desde la defensa, sabemos atacar y esa es la idea", explicó.
"Hay pocos sistemas defensivos que puedan controlar al talento. Intentaremos que nuestras virtudes se vean más a menudo para encontrar sus puntos débiles. El talento es el talento, se conocen muy bien y sabemos la opinión que tengo del Barça y sus jugadores", dijo.
Aunque Guardiola admite que probablemente será una ocasión emocionante, tiene claro en su mente qué es lo que tiene que hacer. "Está bien estar aquí, y es imposible no pensar en los recuerdos. Sabía que si entrenaba a otros grandes equipos tendría que volver aquí con ellos, y no estoy aquí para que la gente rinda homenajes, sino para llevar al Bayern a la final", añadió.