El fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams, en colaboración con funcionarios del FBI y la policía de Nueva York, ha presentado cargos contra Alon, Oren y Tal Alexander por presuntos delitos de tráfico sexual. La acusación, revelada hoy, les imputa una serie de crímenes de tráfico sexual que abarcan más de una década en varios estados.
Los hermanos Alexander, figuras influyentes en los mercados inmobiliarios de Nueva York y Miami, están acusados de utilizar su riqueza y posición para manipular y explotar sexualmente a mujeres. Según la acusación, supuestamente atraían a las víctimas con promesas de lujo y viajes, para luego agredirlas y violarlas sexualmente en eventos privados y viajes.
Al parecer, el trío se valía de redes sociales, aplicaciones de citas y promotores de fiestas para encontrar mujeres e invitarlas a estos eventos, donde les suministraban drogas como cocaína, hongos alucinógenos y GHB. La acusación sostiene que los hermanos, en ocasiones, drogaban las bebidas de las mujeres sin su consentimiento, lo que mermaba sus capacidades físicas y mentales, dificultando que las víctimas pudieran resistirse o escapar.
El documento acusatorio señala que los presuntos delitos de los hermanos no se limitaban a eventos planificados, sino que también incluían actos espontáneos de violencia sexual contra mujeres que conocían en bares, discotecas y a través de aplicaciones de citas.
Los cargos contra los hermanos Alexander incluyen uno por participación en una conspiración de tráfico sexual y otro por tráfico sexual mediante fuerza, fraude o coacción, ambos con una pena máxima de cadena perpetua. Tal Alexander enfrenta un cargo adicional de tráfico sexual mediante fuerza, fraude o coacción. A pesar de la gravedad de las acusaciones, se presume la inocencia de los acusados hasta que se demuestre su culpabilidad.
La investigación, liderada por el Grupo de Trabajo contra la Explotación Infantil y el Tráfico de Personas del FBI y la policía de Nueva York, cuenta con el apoyo del FBI de Miami, la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Florida, la Fiscalía del Condado de Miami-Dade y el Departamento de Policía de Miami Beach, y sigue en curso. Los fiscales a cargo del caso, pertenecientes a la Unidad de Derechos Civiles de la División Penal, son los fiscales federales adjuntos Kaiya Arroyo, Elizabeth A. Espinosa y Andrew W. Jones.
Se insta a las víctimas y a las personas que dispongan de información adicional sobre las presuntas actividades delictivas de los hermanos Alexander a que se pongan en contacto con el FBI.
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