KABUL (Reuters) - Hombres enmascarados atacaron el martes un autobús a una hora en coche de la capital afgana, Kabul, abriendo fuego contra los pasajeros y matando a 13 personas, dijeron fuentes locales.
Es la tercera vez que atacantes sin identificar atacan a pasajeros de autobús en el último mes. La insurgencia talibán ha negado conexión con los ataques, que algunos han atribuido a seguidores del Estado Islámico.
Sin embargo, ningún grupo se ha atribuido los ataques y no está clara la conexión con los autoproclamados comandantes del EI.
En las dos primeras ocasiones fueron secuestrados miembros del grupo étnico Hazara, sacudiendo a un grupo minoritario que fue perseguido durante el régimen talibán.
No está claro si los pasajeros del martes pertenecen a la comunidad Hazara, pero este último ataque alimenta los temores de nueva violencia en un país que ha sufrido décadas de guerra.
Los hombres armados llevaban máscaras negras sobre su cabeza, de acuerdo con el gobernador interino de Wardak, Abdul Majid Khogyani.
"Hemos encargado a las fuerzas de seguridad a llevar a cabo una investigación y llevar a los criminales a la justicia", dijo Khogyani.
La mayoría de la etnia Hazara son musulmanes chíís, mientras que los talibanes y seguidores del Estado Islámico siguen la rama suní del islam.