Por Donny Kwok y Clare Baldwin
HONG KONG (Reuters) - La policía de Hong Kong detuvo a nueve personas y se incautó de unos supuestos explosivos, dijeron el lunes las autoridades, mientras la ciudad se pone en alerta antes de una votación crucial sobre un paquete de reformas electorales respaldado por China que suscitó amplias protestas el pasado año.
La tensión se palpa antes del debate en el Consejo Legislativo el miércoles y la Comisión Independiente Contra la Corrupción dijo que estaba investigando acusaciones de un legislador anónimo que dijo que le ofrecieron un soborno para votar a favor del paquete.
La actuación policial se produce tres días después de que la policía advirtiese de que estaba vigilando la actividad online para rastrear a cualquiera que planee incitar a la violencia. Decenas de efectivos patrullaban el lunes cerca de la sede del Gobierno, donde se habían colocado vallas de metal.
Cinco de los detenidos eran hombres y cuatro mujeres, con edades comprendidas entre los 21 y los 34 años. Los nueve fueron detenidos por sospechas de conspirar para fabricar explosivos, dijo la policía.
Las reacciones en los medios sociales fueron rápidas en poner en cuestión el momento de los registros, cuyos detalles fueron filtrados a los medios de Hong Kong. Preguntado por la identificación del grupo y los detalles sobre el objetivo de la conspiración, el superintendente Au Chin-chau dijo que la Policía seguía todas las líneas de investigación.
"En la operación la policía encontró productos químicos, ordenadores, panfletos, algunos mapas (...), máscaras, disolvente y algunas escopetas de perdigones y una tableta con instrucciones para la instalación de explosivos y la fórmula química para fabricar granadas de humo", dijo.
La excolonia británica, cuya soberanía volvió a China en 1997, se prepara para una disputada votación sobre cómo elegir a su próximo líder en 2017. Los dirigentes del Partido Comunista Chino han propuesto un voto directo, pero al que sólo podrán presentarse los candidatos preseleccionados y afines a Pekín.
Los manifestantes dicen que la propuesta supone una farsa del sufragio universal, que había sido prometido como un objetivo final.
Un sondeo de opinión del fin de semana mostró que el apoyo público había cambiado contra el paquete por las renovadas marchas callejeras de los manifestantes a favor de la democracia.
Las encuestas realizadas antes y después de un debate televisado el fin de semana entre tres legisladores democráticos y tres leales a Pekín mostraron que muchos encuestados se volvieron contra la propuesta del Gobierno tras escuchar los argumentos de ambas partes, dijeron medios de Hong Kong.
Los activistas prodemocracia planean manifestarse fuera de las sedes del Gobierno antes de que el paquete vaya a debate, con una votación que se espera para el final de esta semana.