CIUDAD DE MÉXICO, 21 oct (Reuters) -El huracán Norma tocó tierra el sábado en el sur de la península de Baja California en México, descargando lluvias torrenciales que podrían ocasionar deslaves y provocando un fuerte oleaje mientras se movía lentamente en dirección norte.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México dijo que el ojo de Norma alcanzó tierra poco antes del mediodía al sur de la localidad de Todos Santos, en el estado Baja California Sur, cuando todavía era un huracán de categoría 2.
La tormenta, que se debilitó a categoría 1 en la escala de Saffir-Simpson, podría resultar peligrosa no solo por la fuerza de sus vientos sino también por su gradual desplazamiento, a un ritmo de 9 kilómetros por hora.
"Debido a que se mueve lentamente, se espera que los daños sean mayores", indicó el informe meteorológico. Las secciones más riesgosas del huracán impactaron los municipios de Los Cabos y La Paz, en el extremo sur de la turística península, añadió.
Por la tarde el sábado, el centro de Norma se encontraba a 25 kilómetros al norte-noroeste del popular destino turístico de Cabo San Lucas y presentaba vientos máximos sostenidos de 130 kilómetros por hora, dijo en un boletín el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH).
Norma se encuentra descargando más de 250 milímetros de lluvia mientras atraviesa el extremo sur de Baja California y se prevé que produzca precipitaciones "torrenciales" de entre 150 y 250 milímetros en áreas de los estados Nayarit y Sinaloa cuando vuelva a alcanzar costas mexicanas el domingo.
El CNH, un organismo con sede en Miami, advirtió que las lluvias previstas podrían causar "inundaciones repentinas y en áreas urbanas, junto con deslaves en zonas elevadas".
La Comisión Nacional de Electricidad (CNE) dijo que más de 109.000 usuarios quedaron sin suministro de energía en Baja California Sur por el paso de la tormenta y que trabajaba para restablecer el servicio a los afectados.
Las autoridades mexicanas llamaron a los residentes del estado a tomar resguardos y permanecer en sus casas, al tiempo que se dispusieron refugios con capacidad total para 10,000 personas.
Funcionarios locales mantenían una "zona de prevención" por efectos de huracán entre los poblados Todos Santos y Los Barriles, en el estado Baja California Sur, y una "zona de vigilancia" en las islas Marías, en Nayarit.
(Reporte de Marion Giraldo)