MADRID (Reuters) - El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, dijo el jueves que el líder del PSOE se habría mostrado de acuerdo en explorar un gobierno alternativo si fracasa la investidura del candidato del Partido Popular, Mariano Rajoy, aunque los socialistas desmintieron posteriormente estas afirmaciones.
"En ningún caso, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha abordado con ninguna otra formación política la negociación para la formación de un gobierno alternativo ante el hipotético fracaso del señor Rajoy", dijo el PSOE en una nota de prensa en reacción a las declaraciones de Iglesias.
El líder de Podemos había afirmado que había hablado con el líder del PSOE y que ambos coincidían en dialogar si fracasaba la investidura del candidato del Partido Popular, abriendo la puerta a una nueva negociación entre las dos principales fuerzas de izquierdas del país.
"Hemos hablado que primero tiene que producirse la investidura de Mariano Rajoy y si Mariano Rajoy fracasa, pues evidentemente estamos de acuerdo los dos en que habrá que dialogar y que un gobierno progresista es lo que merece España", dijo Iglesias a periodistas en el Congreso.
El comunicado del PSOE se limitó a señalar que Sánchez "mantiene conversaciones habituales con todos los responsables del resto de formaciones políticas".
El líder socialista, que ha rechazado categóricamente la posibilidad de facilitar un Ejecutivo del PP, ha eludido hasta ahora pronunciarse sobre la hipótesis de explorar un Gobierno con Podemos insistiendo en que ahora "es el tiempo de Rajoy", después de que en la breve legislatura anterior el partido de Iglesias votara en contra de su investidura.
A la suma de los diputados del PSOE (85) y Podemos (71) le seguirían faltando 20 votos para llegar a la mayoría absoluta de 176 representantes en un Congreso de 350, pero un eventual respaldo de los nacionalistas e independentistas vascos y catalanes, que se han mostrado dispuestos a negociar un Gobierno dirigido por Sánchez, podría ser suficiente.
"Los números dan para que haya un gobierno alternativo", dijo Iglesias, pese a reconocer las "muchas dificultades" que tendrían por delante y los "muchos enemigos" que tendría esa alternativa incluso dentro del PSOE.