Por Nidal al-Mughrabi y Jeffrey Heller
GAZA/JERUSALÉN (Reuters) - El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu advirtió el domingo a los civiles palestinos de que abandonen cualquier lugar en el que estén operando milicianos, un día después de que Israel llevase la guerra de Gaza a un nuevo nivel con la destrucción de un edificio de apartamentos de trece plantas.
Aviones israelíes dispararon primero un misil no explosivo contra el edificio como señal para que los residentes evacuasen la torre, antes de derribarla posteriormente el sábado. 17 personas resultaron heridas en el ataque sobre la torre, en la que Israel dijo había un centro de mando de Hamas.
"Pido a los habitantes de Gaza que evacúen inmediatamente cualquier emplazamiento en el que Hamas esté llevando a cabo actividades terroristas. Todos estos lugares son un objetivo para nosotros", dijo Netanyahu en declaraciones públicas en una reunión del gabinete.
Sin señales de que vaya a terminar un conflicto que está ya en su séptima semana, la dura retórica de Netanyahu podría indicar ataques más intensos sobre vecindarios densamente poblados, incluso a riesgo de despertar más alarma internacional.
Miles de hogares han sido destruidos durante el conflicto. Casi medio millón de personas se han visto desplazadas en un territorio de 1,8 millones de habitantes en el que los palestinos -citando ataques israelíes contra escuelas y mezquitas- dicen que no hay ningún lugar seguro.
Israel ha dicho que Hamas es responsable de las muertes de civiles porque opera entre no combatientes. El grupo, según dijo, usa escuelas y mezquitas para almacenar armas y colocar puestos para disparar misiles hacia Israel.
Responsables sanitarios palestinos señalan que 2.108 personas, la mayoría civiles y más de 400 de ellas niños, han muerto en la Franja de Gaza desde el 8 de julio, cuando Israel comenzó la ofensiva con el objetivo declarado de acabar con el lanzamiento de misiles palestinos contra su territorio.
64 soldados y 4 civiles israelíes han muerto.
GUERRA DE DESGASTE
Israel lanzó nuevos ataques aéreos sobre Gaza el domingo que mataron al menos a seis palestinos, según responsables médicos.
Los milicianos palestinos continuaron disparando misiles contra Israel en un conflicto de desgaste que ha desafiado los intentos de Egipto como intermediario para alcanzar una tregua duradera.
El ataque contra la torre de apartamentos Al Zafer en Ciudad de Gaza supone el primer derribo de una estructura tan alta por parte de Israel en lo que va de conflicto. En el edificio residían 44 familias.
El ataque se produjo después de que el viernes una bomba de mortero matase a un niño israelí de cuatro años, a cuyo funeral cerca de la frontera con Gaza asistió el domingo el presidente israelí.
Egipto pidió el sábado a israelíes y palestinos que reanudasen las conversaciones para cesar las hostilidades. Pero no hubo señales de que las negociaciones que mantenían antes de que el alto el fuego fracasase el pasado martes fuesen a reanudarse a corto plazo.
Israel también enfrentó fuego de misiles desde el norte el sábado.
Dos misiles lanzados desde Líbano alcanzaron Galilea. Fuentes libanesas e israelíes dijeron que no estaba clara de momento la autoría del ataque, que no causó daños materiales o personales.
Al menos cinco misiles disparados desde Siria alcanzaron zonas ocupadas por los israelíes de los Altos del Golán. Todos cayeron en campo abierto. Tampoco se pudo conocer de forma inmediata quiénes fueron los autores de estos lanzamientos.
A última hora del sábado, un ataque aéreo israelí destruyó un centro comercial en la ciudad de Rafah en el sur de Gaza y dejó tres heridos, dijo personal médico local.