Por Dan Williams
JERUSALÉN, 1 abril (Reuters) - Israel podría sufrir cientos de bajas civiles y daños en sus principales infraestructuras debido a los cohetes de Hezbolá si se embarca en otra guerra con el grupo guerrillero apoyado por Irán, de acuerdo con los informes militares israelíes.
Las especulaciones, publicadas por los medios israelíes el miércoles, reflejan la preocupación de los mandos militares debido a la expansión del arsenal de cohetes de Hezbolá desde la última guerra en el Líbano, en 2006, y de la experiencia militar que ha adquirido combatiendo a la insurgencia en Siria.
La publicación de los informes podría contribuir a generar un clima que propicie una mayor inversión en defensa por parte de Israel, probablemente dirigida a interceptores de cohetes norteamericanos como la Cúpula de Hierro (Iron Dome en inglés), que ha demostrado su utilidad en Gaza, o la Honda de David (David's Sling), con mayor alcance y aún en fase de pruebas.
De acuerdo con las estimaciones, entre 1.000 y 1.500 cohetes podrían explotar en Israel en el siguiente conflicto, matando a cientos de personas y probablemente paralizando las instalaciones clave del país, como aeropuertos, puertos y centrales eléctricas.
En la guerra de 2006 murieron en torno a 160 israelíes, muchos de ellos soldados que combatían en Líbano, donde sus ataques dejaron en torno a 1.200 muertos, la mayoría civiles.
En un hipotético conflicto, Líbano sufriría 15 veces más daños, según dijo en un discurso el año pasado el jefe de la fuerza aérea de Israel, el general Amir Eshel.
Aunque no dio más detalles, Hezbolá dijo que sus capacidades militares habían aumentado significativamente desde 2006. Ninguno de los bandos parece desear la reanudación de la guerra. La paz se ha puesto a prueba, en todo caso, en varias escaramuzas ocasionales.
Preocupado por el atrincheramiento de las fuerzas de Hezbolá junto a su frontera con Siria, Israel llevó a cabo el 18 de enero un bombardeo que mató a seis miembros del grupo, uno de ellos un comandante, y a un general iraní. Hezbolá respondió con una salva de misiles guiados a través de la frontera que mató a dos soldados israelíes.
Desde su guerra en julio y agosto con la guerrilla palestina de Hamás, donde se desplegaron ocho Cúpulas de Hierro para proteger la Franja de Gaza de los cohetes, Israel ha estado intentado mejorar estos interceptores. También ha acelerado el desarrollo de la Honda de David, un sistema diseñado para derribar los misiles más potentes de Hezbolá, Siria e Irán, que espera desplegar para 2016.
Las autoridades israelíes pidieron el mes pasado a los parlamentarios estadounidenses 317 millones de dólares de fondos adicionales para el desarrollo de la Honda de David y otros proyectos de defensa de misiles, además de los 158 millones ya solicitados en el presupuesto de la administración Obama para 2016.