Por Elaine Lies
TOKIO (Reuters) - Japón está mandando funcionarios a la aislada Corea del Norte para mantener la presión en la investigación por la suerte de sus ciudadanos secuestrados hace décadas para entrenar espías, dijo el primer ministro el miércoles.
Japón redujo algunas sanciones a Corea del Norte en julio en respuesta a la reapertura de la investigación sobre el estado de las víctimas de secuestro y esperaba un informe inicial por estas fechas.
Pero Pyongyang dijo el mes pasado que no había detalles que comunicar e invitó a los funcionarios japoneses a una visita para actualizar su información.
Las reuniones en Pyongyang el 28-29 de octubre tendrán lugar a pesar de la objeción de algunas familias de los secuestrados, que siguen escépticos acerca de la sinceridad de Corea del Norte.
Pero el primer ministro, Shinzo Abe, cuyo Gobierno sufrió un revés el lunes cuando dos ministros dimitieron, dijo que los beneficios de la visita superaban los riesgos.
Pyongyang admitió en 2002 haber secuestrado a trece ciudadanos japoneses, con cinco de ellos devueltos posteriormente con sus familias a Japón.
Japón quiere saber el destino de los otros ocho, que han muerto según Corea del Norte, y la policía sospecha que pueden haber secuestrado hasta 860 ciudadanos.
"Hemos dicho desde el principio que Corea del Norte debe solucionar este tema o no tiene futuro. Esta es la base de cualquier diálogo, y llegado este punto el diálogo acaba de comenzar", dio Abe.
El secretario del gabinete, Yoshihide Suga, minimizó las expectativas de la visita en una rueda de prensa ese mismo día, diciendo que no estaba claro si descubrirían nueva información pero reiteró que la postura de Japón era esencial.
Corea del Norte, ya bajo sanciones de las Naciones Unidas, por sus programas nucleares y de misiles, prometió reabrir la investigación en 2008, pero nunca cumplió su palabra.
También renegó de las promesas hechas en conversaciones multilaterales para poner fin a su programa de armas nucleares y declaró que las negociaciones habían terminado.