AMÁN (Reuters) - Jordania dijo el domingo que sigue dispuesta a entregar a una miliciana iraquí encarcelada al Estado Islámico en un intercambio de prisioneros, si un piloto jordano capturado también es liberado, incluso después de que un segundo rehén japonés fuera decapitado por el grupo radical.
Agencias militares y de seguridad en Jordania están verificando constantemente si el piloto, Muath al-Kasaesbeh, sigue vivo, dijo el portavoz del gobierno, Mohammad al-Momani.
Kasaesbeh fue capturado en diciembre después de que su avión de combate F-16 se estrellara en territorio controlado por milicianos en Siria.
"Seguimos dispuestos a entregar a la convicta Sajida al-Rishawi a cambio del retorno de nuestro hijo y nuestro héroe", dijo Momani a Reuters.
Jordania se ha enfrentado la presión pública para negociar con el Estado Islámico, un grupo asociado a al-Qaeda que ha capturado territorio en Siria e Irak. Han surgido protestas en Karak, ciudad de origen del piloto, que pertenece a una importante tribu jordana que forma la base de apoyo para la monarquía hachemí.
El Gobierno de Jordania también condenó la decapitación del periodista japonés Kenji Goto, que aparece en un video del Estado Islámico difundido el sábado. Goto permanecía prisionero junto a Kasaesbeh, aunque en las imágenes no se menciona al ciudadano jordano.
Un comunicado de Palacio dijo que el rey Abdullah recibió una llamada telefónico del primer ministro japonés, Shinzo Abe, agradeciéndole por sus esfuerzos por intentar asegurar la liberación de Goto "que fue asesinado a sangre fría y sin ninguna justificación".
El monarca también fue citado al sostener que un "acto criminal con cobardía" era rechazado por todas las leyes y no tenía nada que ver con el Islam.
El Estado Islámico ha exigido la liberación de Rishawi a cambio de la vida del piloto. La militante fue encarcelada por Jordania por su rol en un ataque suicida con bomba en el 2005 que causó la muerte de 60 personas en la capital jordana, Amán.