FRÁNCFORT (Reuters) - El crecimiento de la zona euro está despegando pero la inflación subyacente es todavía débil, por lo que el Banco Central Europeo (BCE) debería ajustar su política con cuidado y flexibilidad para evitar movimientos bruscos del mercado , dijo a dos periódicos europeos el miembro del comité ejecutivo del BCE Benoit Coeure.
El BCE ya empezó a ajustar su postura cuando recortó la compra de activos el año pasado, pero dada la débil inflación, no hay actualmente por qué cambiar la estrategia, dijo Coeure en una entrevista conjunta con el periódico francés Le Monde y el italiano La Stampa.
El presidente del BCE, Mario Draghi, abrió la puerta a cambios de política la semana pasada, haciendo subir considerablemente el euro y la rentabilidad de los bonos, mientras los mercados esperan ahora que el BCE anuncie en septiembre un cambio en la compra de activos.
"De ser necesario, el Consejo de Gobierno continuará ajustando sus instrumentos tanto cualitativamente como cuantitativamente", dijo Coeure. "Pero cuando esto sea necesario, debería hacerse con cuidado y flexibilidad, y basado en lo que consideramos importante dentro del marco de nuestro mandato: el enfoque sobre la inflación".
"Necesitamos ser transparentes en nuestras comunicaciones a este respecto", dijo el economista francés. "De lo contrario corremos el riesgo de un ajuste más abrupto por parte de los mercados cuando las decisiones se tomen de verdad".
Coeure señaló que, aunque el crecimiento se está acelerando y ensanchando, fue principalmente el resultado de una política del BCE ultraflexible, todavía sin ser reforzada por políticas estructurales que sostendrían la expansión.
"La recuperación ha llegado por fin. Se ha expandido prácticamente a todos los sectores y países. Esto son noticias excelentes", dijo Coeure. "Pero sería imprudente bajar la guardia, porque esta recuperación es de naturaleza cíclica y construye sobre el apoyo significativo de la política monetaria".
Pero Coeure también advirtió a los gobiernos de la zona euro, que disfrutan de préstamos con costes muy bajos, que la financiación barata puede estar llegando a su fin.
"El aumento en los tipos de interés a largo plazo es el resultado del crecimiento que se está consolidando. Los gobiernos y los participantes financieros deben prepararse para ello. Son conscientes de ello", añadió Coeure.