LONDRES (Reuters) - El líder del partido británico anti-europeísta, el UKIP, pidió el sábado a los políticos euroscépticos pertenecientes a varios partidos rivales que dejaran de lado sus "animadversiones personales" y se unieran a la campaña contra la continuidad del Reino Unido en el bloque.
El primer ministro, David Cameron, actualmente está intentando persuadir a los líderes europeos para que reculen en sus reformas antes de celebrar un referéndum sobre la posibilidad de abandonar la Unión. Ha prometido fijar la votación para finales de 2017.
Nigel Farage, líder del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP, por sus siglas en inglés), dijo que la campaña por el 'Sí' para permanecer en el bloque ya había comenzado, pero que muchos euroscépticos, incluyendo a figuras de gran calado en el gobierno conservador de Cameron, estaban esperando a ver qué reformas se conseguían antes de airear su oposición.
Dijo que sería demasiado tarde para comenzar una campaña adecuada por el 'No' si Cameron convocaba el referéndum a principios del próximo año.
"Si eso ocurriera, la campaña del 'No' simplemente no tendría tiempo para organizarse y movilizarse", dijo Farage a BBC radio.
"En lo que a nosotros respecta, nada de lo que pueda pedirnos el señor Cameron sería aceptable".
Cameron quiere restringir el acceso de los inmigrantes a la seguridad social británica, mejorar el mercado interior, y garantizar que los países que están fuera de la eurozona no queden en desventaja con una mayor integración.
Algunos empresarios han advertido sobre los posibles riesgos para la economía británica si los votantes optasen por abandonar el bloque, y quienes apoyan la permanencia en la UE crearán pronto un nuevo grupo para organizar la campaña por el 'Sí', según dijeron fuentes a Reuters el pasado mes.
Farage, una figura carismática pero cuyo discurso político a menudo fomenta la división, dijo que los euroscépticos del partido conservador y de los laboristas necesitaban dejar de lado sus "celos y animadversiones personales" para pedir la salida de la Unión.
Agregó que no veía al UKIP, que obtuvo casi 4 millones de votos en las elecciones nacionales de mayo, liderando la campaña por el 'No', pero que se encuadraría en un grupo paraguas de empresarios, políticos y otros para "presentar batalla sobre el terreno".