Por Alastair Macdonald y Philip Pullella
BRUSELAS/ROMA (Reuters) - Los líderes de la Unión Europea darán marcha atrás el jueves a los recortes en las operaciones de rescate en el Mediterráneo, en un intento de evitar la cifra récord de personas que se están ahogando mientras buscan llegar a Europa huyendo de la guerra y la pobreza en Oriente Próximo y África.
No obstante, una cumbre de urgencia en Bruselas, convocada tras la muerte de 900 personas en un naufragio el domingo, hará poco más aparte de presentar opciones como atacar a los traficantes o instalar campamentos para inmigrantes, asuntos en lo que los 28 estados miembros están divididos.
"Con la mejor voluntad del mundo, estos asuntos no son solucionables", dijo un importante diplomático, destacando la diferencia de nivel de vida entre el norte y el sur del Mediterráneo. "Solo podemos limitar los daños", añadió.
Solo hubo 28 supervivientes de la tragedia del domingo, que sería la peor registrada entre los inmigrantes que huyen por mar desde el norte de África hacia Europa.
En Malta se celebró un emotivo funeral interreligioso para los únicos 24 cuerpos recuperados del naufragio. Se sospecha que muchos de los pasajeros perecieron encerrados bajo la cubierta.
El líder religioso musulmán Mohamed el Sadi dijo que lo que ocurrió debe poner en evidencia los aprietos que viven los inmigrantes, mientras el obispo Mario Grech pidió una acción motivada por el amor, en vez de solo por la ley.
"Podemos seguir leyendo las leyes como lo hacen los abogados, pero eso no es suficiente", afirmó.
Un proyecto de declaración de la UE al que tuvo acceso Reuters y cuya publicación está prevista para las 1800 GMT, presenta 13 propuestas para lidiar con la presión de cientos de miles de personas que intentan llegar a un continente donde los partidos políticos antiinmigración están al alza.
Sin embargo, es probable que sólo entre en vigor pronto el primer punto, "fortalecer nuestra presencia en el mar", que implica "duplicar al menos" la financiación e incrementar la presencia naval.
Italia canceló el año pasado una misión que salvó la vida de más de 100.000 inmigrantes porque otros países de la UE se negaron a financiarla. Fue sustituido por un programa menor de la UE cuyo objetivo principal es patrullar las fronteras del bloque, después de que los países argumentaran que salvar a los inmigrantes alentaba a la llegada de más.
Responsables de la UE dijeron que es probable que una vez que los altos cargos de la UE se reúnan para estudiar las promesas de ayuda, mejore el incremento total anunciado.
Pero los dolores de cabeza prácticos, legales y políticos generados por la acción militar en Libia, el establecimiento de "centros de recepción" en el extranjero o, incluso, la redistribución de refugiados por todos los estados de la UE están lejos de una solución.
La "Operación Tritón", en la que la agencia fronteriza europea Frontex supervisa siete barcos frente a la costa italiana con un presupuesto mensual de 2,9 millones de euros, debería obtener más dinero y embarcaciones, al igual que la operación similar en Grecia, llamada Poseidón.
Italia calcula que hasta 200.000 personas intentarán llegar este año hasta sus costas, más de las 170.000 reportadas por la Organización Internacional para las Migraciones el año pasado.
Amnistía Internacional calificó las propuestas de la cumbre como "dolorosamente inadecuadas y vergonzosas", asegurando que no pondrán fin a una espiral que se ha cobrado ya la vida de unas 2.000 personas en el mar este año, frente a las 36.000 que se calcula lograron cruzar con éxito el Mediterráneo.