MADRID (Reuters) - La Audiencia Nacional ha decidido trasladar el caso que investiga presuntas irregularidades en el fichaje de Neymar por parte del FC Barcelona a los juzgados de la Ciudad Condal, según informó el viernes en un auto, al entender que no existe ningún criterio que justifique su competencia.
La decisión se toma después de que esta misma semana el juez de la Audiencia José de la Mata decidiera abrir juicio oral contra el expresidente del Barcelona Sandro Rosell, su sucesor Josep María Bartomeu y el FC Barcelona por presuntos delitos contra la Hacienda Pública y administración desleal en torno al fichaje del brasileño.
"Descartados por tanto los parámetros que atribuirían la competencia a la Audiencia Nacional, sólo resta fijar el órgano competente, que no sería otro, sino los Juzgados de Instrucción de Barcelona, lugar donde el obligado tributario debió haber ingresado las cuotas supuestamente defraudadas, eludiendo la misma", sostuvo el auto.
En total, Bartomeu, Rosell y el club han sido acusados de defraudar al fisco en torno a 13 millones de euros.
La Sala compuesta por tres magistrados entiende también que pese a que las cantidades presuntamente defraudadas son importantes, no tienen una grave repercusión en la economía nacional, uno de los motivos por los que se había atribuido la competencia de la Audiencia Nacional.
Otro de los motivos fue porque el primero de los contratos con el futbolista se firmó en Brasil, y fue allí a donde se transfirió el dinero.
La sala dio así la razón a Rosell, a Bartomeu y al club, que habían solicitado el traslado a Barcelona, contra los criterios del exjuez instructor del caso Pablo Ruz y de la Fiscalía.
Bartomeu era vicepresidente bajo Sandro Rosell cuando Neymar fichó por el equipo azulgrana procedente del Santos en 2013, en un complejo acuerdo que implicaba varios contratos con el jugador y su padre.
Tanto Bartomeu como Rosell han negado haber cometido irregularidades en el fichaje del brasileño. Rosell dimitió debido a las alegaciones que afirmaban que el club no había pagado millones de euros en impuestos que se debían a la administración en 2011, 2012 y 2013, diciendo que quería proteger la imagen de la institución.
La investigación comenzó después de que un socio del club cuestionase las cifras públicas del acuerdo de Neymar. El equipo catalán aseguró inicialmente que habían pagado 57,1 millones de euros, pero admitió más tarde que el coste era cercano a los 100.
Con el envío del caso a los juzgados de Barcelona -una vez que ya se ha ordenado la apertura de juicio oral- se plantea un escenario incierto a la espera de la decisión que tome el juez en el que recaiga el sumario acerca de cómo debe continuar el proceso, según fuentes judiciales.