Por Lesley Wroughton y Adrian Croft
BRUSELAS (Reuters) - La coalición liderada por Estados Unidos ha infligido un grave daño al Estado Islámico, realizando 1.000 ataques aéreos hasta el momento en Irak y Siria, aunque la lucha contra los combatientes podría durar años, dijo el miércoles el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.
Estados Unidos y sus aliados comenzaron los ataques aéreos contra el Estado Islámico después de que los combatientes suníes consiguiesen una gran conquista territorial en verano. El ejército iraquí, los combatientes tribales suníes y las fuerzas kurdas han recuperado desde entonces parte del terreno.
"Nuestro compromiso se medirá probablemente en años pero los esfuerzos ya están teniendo un impacto significativo", dijo Kerry al inicio de una primera reunión de ministros de una coalición de más de 60 países que Washington ha reunido para destruir al Estado Islámico, también conocido como Daesh.
"Las casi 1.000 misiones aéreas de la coalición han reducido el liderazgo de Daesh y han infligido daño a sus capacidades logísticas y operativas", dijo.
Kerry añadió que el ímpetu del Estado Islámico en Irak se había disipado y que las fuerzas iraquíes habían retomado territorio alrededor de Mosul y Tikrit y que habían extendido la seguridad alrededor de algunas refinerías de petróleo.
Las tropas kurdas luchan contra el Estado Islámico en el norte y el oeste de Irak, mientras que los combatientes tribales suníes están "comenzando a ponerse de acuerdo", dijo Kerry.
En siria, dijo que las instalaciones del mando del Estado Islámico habían sido destruidas al igual que infraestructuras petroleras, y que se había parado un asedio a la ciudad fronteriza de Kobani.
"Es más difícil ahora que cuando comenzamos que Daesh junte fuerzas, viaje en convoyes y realice ataques coordinados", dijo Kerry. "Ninguna unidad grande de Daesh puede avanzar de forma agresiva sin preocuparse por lo que pueda venir del cielo", dijo.
La reunión se celebró en la sede de la OTAN en Bruselas, aunque Kerry dijo que no era un acto de la OTAN.
Washington quiere debatir la coordinación política entre los miembros de la coalición, aunque otros responsables han sido poco claros sobre el objetivo de la reunión.
Kerry alabó el papel de los países árabes en la lucha contra el grupo. Además de Irak, la reunión incluyó a representantes de Kuwait, Bahréin y Marruecos.