MADRID (Reuters) - Los miembros de la célula yihadista desarticulada esta semana en Cataluña pretendían hacerse con explosivos para atentar contra una sinagoga o edificios públicos como el Parlamento de Cataluña, según un auto judicial difundido el viernes.
En el auto, el juez Santiago Pedraz ordena prisión para siete de los once detenidos el miércoles, imputándoles el delito de pertenencia a organización terrorista, salvo a uno de ellos, al que acusa de colaboración y tenencia de armas y explosivos.
Otros tres integrantes de la célula Fraternidad Islámica, afín al grupo integrista Estado Islámico, quedarán en libertad condicional, y un cuarto, de 17 años, pasará los próximos seis meses en un reformatorio.
Según el auto judicial, el supuesto creador de la célula, Antonio Sáez, español convertido al islam que regentaba una peluquería en Sabadell (MADRID:SABE), estaba preparando un atentado en España y propuso secuestrar a la directora de una sucursal bancaria para financiar la célula.
"Propondría diferentes objetivos como sinagogas o locales regentados por judíos; fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y el Parlament de Catalunya, indicando que lo podrían hacer usando una furgoneta en la que fueran camuflados ellos con armas largas y granadas de mano", dice el texto.
La célula se planteó atentar en España tras fracasar en diciembre de 2014 su intento de enviar a tres jóvenes a Siria, país que libra una guerra civil y donde en el último año se ha hecho fuerte el grupo integrista Estado Islámico.
En las reuniones de la célula en Barcelona y alrededores, los integrantes visionaban vídeos con acciones violentas y ejecuciones del EI, y en los registros efectuados esta semana se les incautaron fotos de presuntos objetivos y descripciones de cómo fabricar explosivos.
España ha reforzado sus medidas de seguridad para tratar de evitar la radicalización yihadista tras los ataques ocurridos a principios de año en París, donde grupos de islamistas mataron a 17 personas.
En lo que va de año, las autoridades españolas han detenido a alrededor de una treintena de presuntos integristas, según los datos recopilados por el Ministerio del Interior.