Por Richard Martin
MADRID (Reuters) - Tras ver a Pep Guardiola fracasar en su intento de motivar al Bayern de Múnich para ganar al Atlético de Madrid de Diego Simeone en la idea de las semifinales de la Champions League el miércoles, quizá en el Manchester City se pregunte si han contratado al hombre adecuado para dirigir el club durante los próximos tres años.
El magnífico gol de Saúl Ñíguez le dio al Atlético una victoria por 1-0 en la ida de semifinales y obliga al equipo de Guardiola a darlo todo la semana que viene para evitar una tercera eliminación consecutiva en semifinales de la Champions League a manos de un equipo español.
Guardiola va camino de dar al Bayern su tercer título consecutivo en la Bundesliga, pero su período de tres años en el equipo se juzgará finalmente por la capacidad de ganar o no la mayor competición de Europa con el club alemán.
Guardiola ganó la Champions League dos veces en cuatro años con el Barcelona, celebrando el primer triunfo en 2009 con los Txiki Begeristain y Ferran Soriano en la dirección deportiva del equipo, que dejaron para unirse al Manchester City.
El City, que empató 0-0 con el Real Madrid en la otra semifinal, nombró en febrero a Guardiola como su nuevo técnico, viéndolo, al considerarlo, al igual que el Bayern en su momento, como el hombre que los puede llevar a la gloria europea.
Sin embargo, a menos que ponga en marcha una estrategia que permita superar al resistente equipo de Simeone, Guardiola tendrá que ver el partido en Milán del próximo 22 de mayo por televisión.
Puede que incluso su nuevo club esté allí sin él.
Guardiola admitió que él Atlético dominó y superó al Bayern, presionándolo por todo el campo y defendiendo bien para limitar las ocasiones de gol a lanzamientos lejanos.
"Tenemos que jugar a un ritmo diferente en el partido de vuelta", dijo Guardiola.
El Bayern tuvo oportunidades: David Alaba golpeó con el balón la parte inferior del larguero, pero apenas tuvo el control del partido y le faltó el hambre del Atlético.
"Fue un gran gol, pero fallamos, fue una consecuencia de nuestra baja intensidad", dijo Guardiola.
El técnico del Atlético, Simeone, grabó en los suyos la importancia de frenar las opciones de ataque del Bayern, y sus jugadores respondieron manteniendo la portería a cero por octava vez en 11 partidos de la Champions League esta temporada.
Si Simeone logra salir victorioso de Múnich, su creciente reputación como agudo estratega crecerá aún más y quizá propicie la envidia al Atleti desde el Manchester City.
(Editado por Peter Rutherford; Traducido por Miren Masides)