MADRID (Reuters) - La Fiscalía ha solicitado penas de 16 años de cárcel para los seis hijos varones del fallecido empresario José María Ruiz Mateos, acusados de los delitos de estafa, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes por su gestión en las empresas del hólding familiar Nueva Rumasa.
En su escrito de acusación, la Fiscalía dijo que la sociedad en realidad era una maraña de sociedades con más de 4.000 cuentas bancarias en 117 entidades que se habrían usado con fines supuestamente ilegales.
La Fiscalía dijo que el grupo presentaba en 2009 una grave situación financiera y falta de liquidez para hacer frente a sus compromisos económicos, por lo que recurrió a financiación bancaria a corto plazo empleando facturas por operaciones inexistentes.
Posteriormente el grupo captó más financiación mediante emisiones de pagarés muy publicitadas en medios que fueron objeto de advertencias por la CNMV, mientras la sociedad ocultaba su situación de insolvencia, según el ministerio fiscal.
La Fiscalía dijo que de los 385 millones de pagarés emitidos se quedaron sin pagar 289 millones a los inversores, y que parte del dinero pasó a un complejo entramado de cuentas de las que finalmente se acabó beneficiando personalmente la familia Ruiz-Mateos.
"Parte de los fondos captados de los inversores fue destinada por los acusados al pago de adquisición de bienes de la familia Ruiz-Mateos, entre ellos algunos vehículos e inmuebles", dijo la fiscalía.
Muchas de las empresas de Nueva Rumasa se declararon después en concurso voluntario.
El progenitor José María Ruiz Mateos fue condenado a pagar a los acreedores de una de las sociedades en 2015, unos meses antes de que falleciera.