AMMÁN (Reuters) - Al menos 45 civiles murieron y 175 resultaron heridos en un bombardeo aéreo en una ciudad del norte del país controlada por el Estado Islámico, en un momento en el que el Gobierno de Bashar el Asad ha redoblado los ataques aéreos, informaron el viernes residentes y un grupo que supervisa el conflicto.
Helicópteros y aviones de guerra lanzaron bombas de barril - recipientes de acero llenos de explosivos y metralla - contra zonas residenciales e industriales en la localidad de Al Bab y la vecina Qabaseen, al noreste de Alepo, el jueves y durante la noche, dijeron residentes locales.
"La gente iba a ganarse la vida a duras penas y no había grupos armados en el mercado, sólo pobres. ¿Por qué entonces Asad nos está matando? Que la venganza de Dios caiga sobre él", dijo Yousef al Saadi, residente de Qabaseen y voluntario del grupo local de defensa civil que fue contactado por Skype.
Los medios estatales sirios no recogieron los ataques contra Al Bab, una ciudad de unas 100.000 personas que ha sido objeto de intensos bombardeos del Gobierno desde que comenzó en Siria la campaña militar encabezada por Estados Unidos contra el grupo integrista Estado Islámico el pasado septiembre.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que habían muerto 37 civiles. El grupo con sede en Reino Unido, que recopila información de una amplia variedad de fuentes, dijo que había habido un incremento de los ataques aéreos del Ejército Sirio en zonas rebeldes en los últimos tres días.
Añadió que al menos 110 civiles habían muerto en más de 470 ataques aéreos contra zonas tomadas por los rebeldes en Siria en las últimas 72 horas, incluyendo localidades en barrios del este de Damasco tomados por los insurgentes, donde el Ejército ha redoblado una campaña de dos años para retomar la zona.
Once civiles, la mayoría mujeres y niños, murieron abatidos por francotiradores cuando intentaban dejar Zebdin, un barrio asediado y tomado por los rebeldes en las zonas rurales de Damasco, según el observatorio.