MADRID (Reuters) - El socialista Ximo Puig fue investido el jueves presidente de Valencia, una región endeudada y dañada por la corrupción que deja de estar en manos del Partido Popular por primera vez en 20 años.
Pese a que el PP fue el más votado por los valencianos en las elecciones autonómicas del 24 de mayo, el fragmentado Parlamento cuenta con una mayoría de izquierdas que ha dado lugar a una coalición entre PSOE, Compromís y Podemos.
Puig, que se ha comprometido a un plan de choque contra la corrupción y la pobreza, propuso un giro radical frente a gobiernos anteriores que incluya un cambio del modelo productivo y una auditoría de las cuentas regionales.
"Hoy es un día importante para la Comunitat Valenciana porque se abre una etapa tras 20 años de mayorías absolutas del PP: es un momento de cambio y de unidad de los valencianos", dijo Puig en su discurso de investidura.
Durante el pleno, Puig dijo que iba a pedir al Ejecutivo central un cambio en el modelo de financiación, un tema que el Gobierno de Mariano Rajoy, del PP, aún tiene pendiente a falta de unos meses para que concluya la legislatura.
"La comunidad está exhausta de ofrendar nuevas glorias a España, nosotros queremos ofrendar nuevas glorias, pero España también tiene que retornar alguna gloria", dijo el político socialista.
El candidato del PSOE, cuyo partido obtuvo los peores resultados de la democracia en Valencia, propuso también un cambio en la ley electoral para reducir el listón del 5 por ciento de votos necesario para entrar en el Parlamento, una demanda de los grupos más pequeños para garantizar la pluralidad.
La investidura de Puig se produce tras una pugna en el último mes con la candidata de Compromis Mónica Oltra, que consideraba que el meteórico ascenso de su partido, que logró 19 escaños, y la caída del voto socialista hasta 23 escaños la situaban mejor para encabezar el Gobierno.
"Queremos pasar de una manera de gobernar despótica y deshumanizada ejercida desde la verticalidad y el abuso a un gobierno abierto y amable", dijo Oltra el jueves en la cámara valenciana.
Por otra parte, el portavoz del PP, Alberto Fabra, que logró 31 escaños de los 99 de una cámara en la que también está representado Ciudadanos con 13 diputados, defendió las políticas de su partido en una comunidad que él ha presidido desde 2011.
"El Grupo Popular no va a permitir que usted ni su frente de izquierdas tiren por tierra todo lo que hemos conseguido los valencianos durante muchos años y con tanto esfuerzo", apuntó.