Por Julien Pretot
DOHA, 24 nov (Reuters) - La ministra francesa de Deporte instó el jueves a la selección nacional de fútbol a expresar su opinión en el contexto de la polémica por la amenaza de sanciones de la FIFA debido al brazalete "OneLove".
El miércoles, todos los jugadores de Alemania se taparon la boca con las manos ante decenas de fotógrafos en el campo antes del inicio del partido, después de que la FIFA amenazara a siete equipos europeos con sanciones si llevaban el brazalete que simboliza la diversidad y la tolerancia.
Francia no está entre los siete equipos, y el presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Noel Le Graet, dijo que "seguiría las directrices de la FIFA".
"Creo que la decisión de la FIFA de prohibir el brazalete One Love dará que hablar durante un tiempo. ¿Desearía que hubiera habido un espacio de plena libertad? La respuesta es claramente sí", declaró Amelie Oudea Castera a la cadena de televisión pública Public Senat.
"¿Siguen existiendo espacios de libertad en los que nuestra selección francesa puede seguir expresando su compromiso con los derechos humanos? La respuesta es sí. Los alemanes lo están demostrando".
Aunque los jugadores y el seleccionador Didier Deschamps dijeron que solo cumplían órdenes, Oudea Castera espera que las cosas cambien.
"Todavía quedan semanas en las que pueden ser libres de expresarse, de utilizar estos espacios de libertad para llevar sus mensajes", dijo la ministra.
"Ellos también tienen estos valores. Pertenecen a un país que tiene estos valores en alto y es importante que los representen."
Al preguntársele si llevaría el brazalete antes del primer partido de Francia contra Australia, que ganó por 4-1, el capitán Hugo Lloris había dicho: "La FIFA organiza la competición y define un marco y unas reglas".
"A nosotros, los jugadores, se nos pide que juguemos al fútbol, que representemos a nuestros países lo mejor posible en términos deportivos".
"Prefiero mantenerme dentro de mi marco, el de un jugador y un competidor, pero hay varias causas que son encomiables y que debemos apoyar. Pero al final, la FIFA decide la organización".
Los brazaletes OneLove, que pretenden enviar un mensaje de tolerancia, conexión y oposición a toda forma de discriminación, han estado en el centro de la controversia desde que la FIFA amenazó con tarjetas amarillas a varios capitanes de equipos europeos si los llevaban para apoyar al colectivo LGBTQ en Qatar, donde la homosexualidad es ilegal.
Bélgica, Dinamarca, Inglaterra, Alemania, Países Bajos, Suiza y Gales se echaron atrás, pero el miércoles, la federación neerlandesa (KNVB) dijo que estaban considerando conjuntamente sus opciones legales.
(Reporte de Julien Pretot; editado en español por Tomás Cobos)