MADRID (Reuters) - Dos de los problemas más acuciantes de la sociedad española, el envejecimiento de sus ciudadanos y la emigración de estos al extranjero, redujeron la población del país por tercer año consecutivo, informó el viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el primer semestre de 2015, España contaba con 46.423.064 habitantes, tras una bajada de población de 26.501 personas. Este descenso se vio marcado sobre todo por el saldo vegetativo - diferencia entre número de muertes y nacimientos - de 19.115 personas que experimentó el país.
Es la primera vez que el número de fallecimientos superó al de los nacimientos, en un nuevo síntoma del progresivo envejecimiento de la población española.
Al descenso de población también contribuyó el mayor número de personas que se van del país de las que llegan. Aunque la cantidad de emigrantes bajó un 18,1 por ciento, el saldo migratorio siguió siendo negativo en 7.385 personas.
Sin embargo, es el valor menos negativo desde 2010, justificado en parte por los síntomas de recuperación económica en los últimos años, pero aún colean los efectos de la crisis económica iniciada en 2008. En los seis primeros meses del año se marcharon del país 164.606 personas, mientras que llegaron 157.221.
Los principales países receptores de la emigración española fueron Reino Unido, Francia y Alemania.
Por otro lado, la población que más emigrantes registró fue la ecuatoriana (-9.568), la marroquí (-8.573) y la boliviana (-7.266). Por su parte, los ciudadanos procedentes de Italia, Ucrania y China fueron los que más llegaron a España.