Por Iain Rogers
MADRID (Reuters) - Real Madrid y Atlético de Madrid terminaron el tempestuoso partido de ida con un empate sin goles sabiendo que no podrán contar con Marcelo ni Mario Suárez para la vuelta de la próxima semana.
Ambos fueron apercibidos en el choque disputado en el estadio Vicente Calderón, lo que significa que quedarán suspendidos para el partido del Bernabéu el 22 de abril.
El entrenador del Atlético, Diego Simeone, lo tiene mucho más fácil para reemplazar Mario, poniendo a Tiago como centrocampista defensivo junto al capitán Gabi.
La ausencia de Marcelo, por el contrario, privará al Real de una de sus líneas de ataque más eficaces y probablemente el técnico blanco, Carlo Ancelotti, se vea obligado a recurrir al veterano Álvaro Arbeloa o al errático Fabio Coentrao.
Marcelo, peso pesado del vestuario y presencia inspiradora en el terreno de juego, conecta bien con Cristiano Ronaldo por la izquierda y puede propiciar pases peligrosos a Ronaldo y Karim Benzema.
También es experto en correr hacia el interior del área y en deslizar pases a través de la defensa para crear ocasiones de gol a sus compañeros.
El Real Madrid desperdició el martes gran cantidad de oportunidades, especialmente en la primera mitad cuando el portero rojiblanco Jan Oblak realizó brillantes paradas.
"Nos vamos con un sabor agridulce por no llevarnos un gol a favor para ir con ventaja", dijo el defensa Sergio Ramos a un grupo de periodistas.
"El Madrid ha tenido el control prácticamente todo el partido, aunque en la segunda parte haya sido más complicado" añadió el internacional español.
"Hay que sacar conclusiones positivas. Ha sido un partido de mucho desgaste y mucha intensidad ante un rival que siempre lo pone muy complicado".
El Real Madrid no ha vencido al Atlético en siete partidos consecutivos de todas las competiciones, su peor racha contra sus vecinos de ciudad en toda la historia del club.