Por Stella Qiu, Jamie Freed y Ryan Woo
PEKÍN/SÍDNEY, 26 ene (Reuters) - Iphie Nie, una diseñadora de 30 años de Pekín que suele viajar para visitar a su familia en su ciudad natal, Shenzhen, durante el Año Nuevo Lunar, ha decidido, como muchos chinos, no reservar un vuelo para la festividad de mediados de febrero.
Para limitar la propagación del COVID-19, el Gobierno ha desaconsejado los viajes en la época que normalmente registra el mayor volumen de tráfico del año. Quienes vayan a viajar de todos modos deben presentar una prueba de ácido nucleico o PCR con resultado negativo realizada en los siete días previos al regreso a casa.
Como resultado, las reservas de aerolíneas realizadas hasta el 19 de enero para viajar en el Año Nuevo Lunar se han desplomado un 73,7% en comparación con el periodo festivo de 2019, según datos de la firma de análisis de viajes ForwardKeys proporcionados a Reuters. ForwardKeys no proporcionó datos de 2020, diciendo que los primeros días del brote de COVID distorsionaron las cifras.
Las reservas habían bajado un 57,3% con respecto a 2019 hasta el 1 de enero, ya que la situación se ha deteriorado debido a los brotes, que han provocado restricciones más estrictas.
"Aunque estoy en una zona de bajo riesgo, la gente de mi ciudad se ponía un poco nerviosa cuando escuchaba que acababa de volver de Pekín. Es un problema demasiado grande", dijo Nie.
Pekín ha notificado nuevos casos de COVID-19 durante 11 días consecutivos y el número de casos en todo el país, aunque minúsculo en comparación con la mayoría de los países occidentales, se encuentra en el nivel más alto de los últimos 10 meses.
Los medios de comunicación estatales informaron de que muchos empleados que trabajan para empresas estatales o agencias públicas han recibido la orden de no viajar sin la aprobación de la dirección.
Algunas personas que ya han comprado billetes de avión están considerando la posibilidad de cancelarlos.
"Ya he reservado un billete, pero aún no me he decidido", dijo Kathy Qi, una oficinista de 29 años de edad de Henan, en Pekín.
Un informe del proveedor de datos de aviación Variflight predice una reducción de 6 millones de viajes durante el Año Nuevo Lunar como resultado del requisito de la prueba de COVID y las normas de cuarentena en el hogar, y es probable que alrededor del 50% de los viajeros cancelen su desplazamiento.
Los precios de los billetes, normalmente en su punto más alto durante el Año Nuevo Lunar, se han desplomado. Hasta el 25 de enero, los billetes de avión vendidos en Qunar.com, una plataforma de viajes en línea con sede en Pekín, tenían un precio medio de 651,36 yuanes (100 dólares) durante las vacaciones, el nivel más bajo de los últimos cinco años, según informó la empresa el lunes.
(Información de Stella Qiu en Pekín y Jamie Freed en Sídney; editado por Gerry Doyle; traducido por Tomás Cobos)