Por Amy Sawitta Lefevre
BANGKOK (Reuters) - Tailandia expresó su preocupación el lunes por la oleada de virulentos ataques xenófobos en las redes sociales, lo que en opinión del Gobierno pone de relieve por qué no puede aceptar más solicitudes de asilo de inmigrantes que llegan a sus orillas en embarcaciones.
Naciones Unidas ha instado a los gobiernos del sudeste asiático a que monten una operación de rescate coordinado para los miles de bangladesíes y rohingyas musulmanes de Myanmar que llegan en barcos desvencijados a la deriva por el mar de Andamán.
Sin embargo, Tailandia, Malasia e Indonesia han dejado claro que los inmigrantes no son bienvenidos y han alejado embarcaciones atestadas de sus costas en los últimos días.
Tras una petición del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, la junta de Tailandia dijo que crearía albergues temporales para aquellos que lograron llegar a tierra, lo que provocó una explosión de bilis en las redes sociales por parte de ciudadanos contrarios a que los inmmigrantes se queden.
"El primer ministro Prayuth Chan-ocha está preocupado por la tendencia de las redes sociales en este momento, que muestra que el Gobierno no debería ayudar a los inmigrantes irregulares en el océano Índico debido a la preocupación de que serán una carga para Tailandia a largo plazo", dijo el lunes en un comunicado el coronel Sansern Kaewkamnerd, portavoz del Gobierno.
"Cualquiera que sea la decisión del Gobierno, las necesidades de Tailandia y el pueblo tailandés vendrán primero y vamos a asumir ninguna política que afecta el bienestar y la seguridad del país."
Muchos en Tailandia están pidiendo que Washington intervenga, mediante el hash tag #USAMUSTHelpRohingya.
"Decís que no tenemos humanidad, si vosotros la tenéis, dejad que se queden en vuestro país. Siempre metéis vuestra nariz en otros países, #USAMUSTHelpRohingya", escribió en inglés el usuario de Twitter (NYSE:TWTR) @IcezPandadang.
Otro usuario de Twitter dijo que estaba preocupado por el descubrimiento de más de 100 inmigrantes el viernes en el sur de la provincia de Phang Nga de Tailandia.
"No voy a dejar que me asalte el pánico solo porque 106 hayan llegado a Tailandia. No me preocupaba mucho salvo excepto un ciclo de delincuencia y embarazos", escribió @My_int.
El puño de hierro de los gobernantes militares de Tailandia ha hecho que una ruta de tráfico muy utilizada que conecta con Malasia se vuelva demasiado arriesgada para los delincuentes que se aprovechan de los rohingya, que huyen de Myanmar, un país de mayoría budista, y los bangladesíes empobrecidos que buscan trabajo.
Los traficantes de inmigrantes han abandonado los barcos en el mar de Andamán, dejando a miles sedientos, hambrientos, enfermos y sin combustible. 2015-05-18T122849Z_1007080001_LYNXMPEB4H0IC_RTROPTP_1_OESEN-ASIA-MIGRANTS-SOCIALMEDIA.JPG