(Reformula el párrafo 9 con la cita literal de Ribera, cambia "violaciones" a "vulneraciones" en el 6 y "fomentan" a "alientan" en el 7)
MADRID, 8 may (Reuters) -El gobierno español se ha distanciado de las cartas escritas por un ministro del partido Sumar —el socio menor con el que el partido socialista forma gobierno— en las que instaba a las empresas españolas en Israel a asegurarse de que no estaban siendo cómplices de las violaciones de los derechos humanos de los palestinos.
Las desautorizaciones subrayaron las diferencias entre los dos socios en su enfoque de la guerra de Gaza.
El PSOE, de centroizquierda, dirigido por el presidente Pedro Sánchez, apoya el reconocimiento de un Estado palestino y una solución de dos Estados, al tiempo que mantiene lazos diplomáticos con Israel.
El partido de izquierdas Sumar califica habitualmente de genocidio la ofensiva israelí en la Franja de Gaza y quiere suspender las relaciones económicas con Israel, que afirma que su objetivo es acabar con Hamás y niega las acusaciones de genocidio.
El ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, de Sumar, envió cartas a varias empresas con importante actividad comercial en Israel, informó su ministerio en un comunicado el miércoles.
En ellas, pedía la adopción de medidas "para evitar el riesgo de que sus actividades económicas en la zona puedan contribuir a las flagrantes vulneraciones de los derechos humanos que Israel está cometiendo", como medio para "poner fin al genocidio en Palestina".
La embajada de Israel en España rechazó lo que calificó de "falsas acusaciones difundidas por algunos ministros... que son una clara incitación al odio y alientan el antisemitismo".
La vicepresidenta del Gobierno, la socialista Teresa Ribera, dijo que se había enterado de las cartas a través de los medios de comunicación y las calificó de opinión del propio ministro.
"Corresponde a las carteras de Exteriores y de Economía determinar la relación de las empresas españolas con Israel", dijo.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, dijo a los periodistas que la iniciativa de Bustinduy había sido una sorpresa y que las empresas españolas son plenamente conscientes de sus obligaciones en virtud de un marco jurídico estable que rige sus actividades dentro y fuera del país.
La agencia estatal de noticias EFE citó fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores diciendo que no entendían por qué Bustinduy hablaba en nombre del Gobierno, mientras que Europa Press citó fuentes diplomáticas insistiendo en que Israel "es amigo de España", provocando la ira de altos cargos de Sumar en la red social X.
(Información de David Latona y Emma Pinedo; editado por Andrei Khalip y Emelia Sithole-Matarise; editado en español por Javi West Larrañaga)