BERLÍN, 23 mar (Reuters) - La decisión de Alemania de extender el confinamiento por el coronavirus y cerrar las tiendas durante la Semana Santa podría llevar a más empresas a la quiebra, así como ser contraproducente al alentar a la gente a acudir en masa a las tiendas antes de lo previsto, dijeron asociaciones de empresas el martes.
La asociación de tiendas de comercio minorista HDE dijo que el 54% de las tiendas de moda enfrentaron el peligro de insolvencia después de 100 días de cierre.
"Después de un año con el coronavirus, la situación para muchos minoristas es desesperada. Ya no hay ninguna esperanza de sobrevivir económicamente a esta crisis", dijo el presidente de HDE, Stefan Genth.
Después de unas conversaciones que se prolongaron hasta la madrugada del martes, la canciller Angela Merkel dijo que Alemania extenderá su confinamiento hasta el 18 de abril y pidió a los ciudadanos que se queden en casa y reduzcan los contactos tanto como sea posible durante cinco días a partir del 1 de abril.
El número de nuevos contagios en Alemania aumentó en 7.485 el martes, hasta un total de 2,67 millones, mientras que otras 250 personas murieron, lo que elevó el número de muertos a 74.964. El número de casos por cada 100.000 en los últimos siete días aumentó a 108, frente a los 107 del lunes.
Genth dijo que el Gobierno alemán está operando con "visión de túnel" al enfocarse solo en el número de casos por cada 100.000 personas, en lugar de otras métricas y el hecho de que los minoristas han tomado muchas medidas para limitar el riesgo de contagio de sus clientes.
"El riesgo de contagio durante las compras es bajo", dijo.
La HDE dijo que la decisión de cerrar los supermercados el jueves antes de Semana Santa sería contraproducente, ya que significaría que las tiendas estarían más llenas el miércoles y sábado.
La Asociación del comercio de Automóviles de Alemania (ZDK, por sus siglas en alemán) también atacó la extensión y el endurecimiento del confinamiento.
"Los políticos no deben cerrar más nuestro país", dijo el presidente de la ZDK, Juergen Karpinski, a los periódicos del grupo Funke Mediengruppe, advirtiendo de una ola de quiebras.
"Si los concesionarios de automóviles no contribuyen prácticamente en nada a los contagios, ¿cómo se supone que su cierre ayudará a contener el virus?".
(Información de Emma Thomasson; editado por Andrew Heavens; traducido por Tomás Cobos)