Por Lisa Jucca
MILÁN (Reuters Breakingviews) - Cansado de las interminables discusiones con su aliado del Movimiento 5 Estrellas, el viceprimer ministro de Italia y líder de la Liga, Matteo Salvini, ha retirado su apoyo al Gobierno de coalición del país. Al hacerlo, el político euroescéptico y antiinmigración ha sumido a la nación en una crisis en vísperas de la festividad nacional de 'Ferragosto', celebrado el 15 de agosto. Muchas tiendas y empresas echan el cierre durante esta semana, mientras que el Parlamento se encuentra en pleno parón estival.
El líder derechista ha convocado a sus parlamentarios en vacaciones y quiere que la cámara someta al primer ministro Giuseppe Conte a una moción de censura el próximo martes, 13 de agosto. Sin embargo, los partidos políticos italianos tendrán que acordar una fecha para la misma. Los partidos de la oposición prefieren una fecha posterior con el fin de prepararse mejor para la lucha electoral. De tener éxito la votación, Conte tendrá que ofrecer su dimisión al presidente de la República, Sergio Mattarella, quien, según la ley italiana, tiene el poder de disolver el Parlamento. El país necesitaría entonces entre 45 días y dos meses para prepararse para las elecciones, que normalmente se celebran los domingos, y para permitir a los residentes en el extranjero emitir votos por correo. Habida cuenta de todo esto, unas nuevas elecciones no se celebrarían antes del 20 de octubre.
¿ES UN HECHO CONSUMADO?
Sí y no. El mayor temor de Salvini es que Mattarella consiga encontrar una mayoría alternativa en el Parlamento. Aunque el apoyo a la Liga en las encuestas es actualmente del 38%, en las últimas elecciones generales de marzo de 2018 no alcanzó ni la mitad de ese porcentaje. El Movimiento 5 Estrellas y el Partido Demócrata de centroizquierda suman suficientes escaños como para formar una nueva mayoría en el Parlamento. Mattarella, que ha sido crítico con las políticas de Salvini sobre Europa e inmigración, probablemente explorará esa opción. Sin embargo, el Partido Demócrata está dividido: mientras que el exprimer ministro Matteo Renzi parece estar a favor de una amplia alianza antisalvinista, algunos parlamentarios de centroizquierda encuentran poco atractiva la idea de asociarse con el Movimiento 5 Estrellas.
Otra opción es que Mattarella intente formar un Gobierno independiente encabezado por una figura respetada, como por ejemplo el presidente saliente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. Pero un ejecutivo no electo podría causar molestia entre los votantes italianos, no estando claro tampoco que haya una mayoría parlamentaria a favor de una solución tecnócrata. El año pasado Mattarella fracasó en su intento de nombrar primer ministro a Carlo Cottarelli, exdirectivo del Fondo Monetario Internacional.
¿DÓNDE ENTRA EL DINERO EN ESTE ASUNTO?
Unas elecciones anticipadas complicarían la redacción de los presupuestos nacionales para 2020. Italia debe presentar a la Comisión Europea un borrador antes de finales de octubre y aprobarlo antes de fin de año. Bruselas podría ampliar el plazo de octubre en caso de unas elecciones anticipadas. En cualquier caso, el Gobierno entrante tendría poco tiempo para elaborar su presupuesto. Además, los grandes planes de gasto de Salvini podrían desencadenar un choque con la Unión Europea. Si no se cumple el plazo de fin de año, el Gobierno sólo podrá gastar una doceava parte del presupuesto del año anterior por mes hasta que se aprueben unas nuevas cuentas.
¿QUIÉN GANA Y QUIÉN PIERDE BAJO EL GOBIERNO DE LA LIGA?
Como siempre, los bancos nacionales son los que más tienen que perder en las turbulencias políticas de Italia. Las acciones de UniCredit (MI:CRDI), Intesa Sanpaolo (MI:ISP) y otras entidades de crédito cotizadas en bolsa se hundieron después de que Salvini exigiera nuevas elecciones. Un presupuesto expansivo que desencadene un nuevo choque con Bruselas podría poner en peligro la enorme deuda pública de Italia, lo cual supone un riesgo para una banca que es titular de grandes carteras de bonos del Estado.
Pero el Tesoro italiano también tiene mucho que perder. Si los rendimientos de la deuda pública italiana siguen subiendo, como sucedió el 9 de agosto, la financiación de los 2 billones de euros adeudados por el país se volverá más cara.
Sin embargo, también hay beneficiarios. Con el Movimiento 5 Estrellas fuera de escena, el gestor de autopistas de pago Atlantia (MI:ATL) mantendrá casi con toda seguridad su lucrativa concesión del Estado, que el viceprimer ministro y líder del partido antisistema, Luigi Di Maio, había amenazado con retirar tras el derrumbe mortal de un puente en Génova el año pasado.
También el gigante petrolero Eni (MI:ENI) se beneficiaría de este escenario: el partido de Di Maio respaldó la reducción de las prospecciones en aguas italianas. Los constructores también se alegrarían ante una salida del poder del partido anti-establishment, que ha retrasado importantes obras.
¿ES SALVINI UNA FUERZA IMPARABLE?
La clave para el líder de la Liga son probablemente los mercados financieros. Las noticias sobre la última crisis gubernamental italiana sacudieron los bonos y las acciones del país.
Si esto continúa durante la campaña electoral, algunos ahorradores podrían ponerse nerviosos. Puede que muchos italianos aprueben el discurso antiinmigración y antieuropeísta de Salvini, pero no a costa de su riqueza y prosperidad.
Alcanzar el equilibrio entre sus promesas sociales y las delicadas cuestiones económicas de Italia será clave para el éxito o el fracaso de Salvini.
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(Editado por Rob Cox y Karen Kwok; Traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdynia)