Por Rosa Tania Valdés
LA HABANA (Reuters) - La guerrilla de las FARC dijo el lunes que las negociaciones de paz con el Gobierno de Colombia no están "en la recta final" y rechazó la posibilidad de crear un comando militar que supervise un proceso de desarme, un tema que podría complicar el diálogo para poner fin al conflicto armado más viejo de la región.
Representantes del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y de las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) negocian desde hace casi dos años en La Habana el fin de la guerra interna que ha dejado unos 200.000 muertos y millones de desplazados.
Hasta ahora las partes sólo han conseguido tres acuerdos parciales en temas claves como el acceso de los campesinos a la tierra, la participación en política del grupo rebelde y la sustitución de cultivos ilícitos para combatir el narcotráfico.
Pero Santos ha dicho en repetidas ocasiones que la paz está cerca y que jamás se había avanzando tanto en una negociación con las FARC como en esta ocasión.
"Lo normal sería no crear falsas expectativas, y por el contrario explicar, que si bien se avanza en varios campos, lo que está por definirse, como es el caso de las transformaciones institucionales, aún llevará tiempo", dijeron las FARC en un comunicado leído por el jefe negociador, Iván Márquez, que llevaba por título "No estamos en la recta final".
Hace casi dos semanas, responsables de las Fuerzas Militares de Colombia y líderes de las FARC se vieron por primera vez cara a cara en medio siglo de conflicto para hablar sobre los términos de un eventual alto el fuego bilateral y definitivo. Poco antes, un grupo de víctimas participó en los diálogos.
"Altos cargos del Gobierno están creando la sensación de que con la visita de las primeras víctimas del conflicto y la presencia del general Javier Flórez y de un grupo de coroneles en La Habana, lo que sigue por añadidura es la entrega de las armas y la desmovilización de la guerrilla", dijeron las FARC.
NO A LA SUPERVISIÓN MILITAR
Sobre las negociaciones, el presidente colombiano habló recientemente de la posibilidad de crear un comando estratégico de transición militar para supervisar aspectos como la entrega de armas por parte de la guerrilla, algo que fue rechazado por el grupo rebelde.
"De ninguna manera las FARC aceptan una jerarquía militar para resolver asuntos que son de carácter político por definición, y que aspectos tan importantes como el abandono de las armas, también implican la desmilitarización de la sociedad y del Estado", sostuvo Márquez.
Desde que comenzó el diálogo, la guerrilla decretó unilateralmente el alto el fuego en cuatro ocasiones y llamó al Gobierno a sumarse, pero Santos lo rechazó argumentando que no habría tregua hasta que hubiese un acuerdo de paz.
Además del tema de la compensación a las víctimas, ahora en discusión, quedan por delante asuntos como los mecanismos para refrendar un eventual acuerdo de paz.