MADRID (Reuters) - La Audiencia Provincial de La Coruña levantó el miércoles las imputaciones a la cúpula del ente ferroviario ADIF por el descarrilamiento de un tren de alta velocidad en Santiago de Compostela en julio del año pasado, y mantuvo como único acusado al maquinista.
El primer juez instructor del caso consideró que la causa esencial del descarrilamiento fue la conducción indebida del maquinista al circular a una velocidad excesiva, pero añadió que a los responsables de la seguridad ferroviaria les afectaba el deber de adoptar las cautelas adecuadas.
El juez había llamado a declarar a los directivos al considerar que debían conocer la situación de riesgo que existía en la linea accidentada, en la que se utilizaba un sistema de frenado menos avanzado que en otros tramos de rede de alta velocidad.
"No hay base normativa que permita entender que la ausencia de instalación de ERTMS (sistema que supervisa de modo constante la velocidad del tren) en la infraestructura constituya una infracción de un deber legal", dijo el Tribunal Superior de Justicia de Galicia en un comunicado.
Respecto al mantenimiento de la imputación al conductor, el tribunal dijo que "los magistrados entienden que es sencillamente absurdo que debido a su experiencia profesional conduciendo ese tren durante meses tuviera alguna duda sobre cuáles eran sus obligaciones o sobre qué normativa había de cumplir".
El accidente causó la muerte de 79 personas cuando el AVE descarriló en la llamada curva de A Grandeira al circular a 179 kilómetros por hora en un tramo limitado a 80 km/h, causando el peor accidente ferroviario en España en décadas.