Por Donny Kwok y Diana Chan
HONG KONG (Reuters) - Cientos de estudiantes acamparon anoche en los principales sitios de protesta en Hong Kong en un momento en que el movimiento democrático buscaba recuperar fuerza después de que el gobierno suspendiera las conversaciones con los líderes estudiantiles.
Las protestas se intensificaron a finales del mes pasado, tras la decisión de Pekín de imponer condiciones a la libre elección de los representantes políticos para las elecciones de 2017 en la ex colonia británica.
El movimiento prodemocracia sufrió un notable descenso de apoyo durante la semana pasada, pero el viernes miles de personas volvieron a protestar en una serie de reuniones en el centro de Hong Kong.
El sábado por la tarde muchos de los manifestantes volvían a unirse a los incondicionales que habían acampado durante la noche.
"Hong Kong es mi casa, estamos luchando por el futuro de Hong Kong, nuestro futuro", dijo Lawrence Chan, estudiante de 23 años a medios de comunicación, que ha participado en las protestas desde el principio, dijo a Reuters.
El secretario en jefe de Hong Kong, Carrie Lam, dijo el jueves que el gobierno había suspendido las conversaciones con los estudiantes por sus persistentes llamadas a intensificar las protestas.
"Parece que ellos (el gobierno) no quieren hablar con nosotros. Pero creo que el número elevado de personas muestra que realmente que queremos resolver el problema con el gobierno", dijo Kiki Choi, un profesor de arte de 25 años de edad, que se encontraba entre los manifestantes.
Desde que tomaron las calles hace unas semanas, los activistas han bloqueado las principales carreteras en el recinto gubernamental en Almirantazgo, así como en la zona comercial del Centro y de Causeway Bay.
En los mítines del viernes, los líderes de la protesta instaron a los manifestantes a prepararse para una lucha prolongada en lugar de expandir las protestas geográficamente. Las protestas han provocado cierto rechazo entre los habitantes debido a los numerosos atascos de tráfico y la pérdida de negocio.
Más de un centenar de tiendas de campaña en todos los colores se desplegaron en la calle de ocho carriles Harcourt Road, junto con decenas de carpas rojas y azules que sirven de estaciones de suministro y de primeros auxilios; abasteciendo a los manifestantes con agua, galletas, fideos y cereales.
"Tenemos carpas aquí para mostrar nuestra determinación de que estamos preparados para una ocupación a largo plazo", dijo Benny Tai, uno de los líderes del movimiento,.