SÍDNEY, 8 mar (Reuters) - Cientos de trabajadores, en su mayoría mujeres, se concentraron frente a los edificios estatales de Sídney para condenar la violencia contra las mujeres y pedir una mayor igualdad de género en los lugares de trabajo, en un contexto de creciente escrutinio sobre el tratamiento de las mujeres en la política australiana.
Para celebrar el Día Internacional de la Mujer, una joven se plantó ante el Parlamento del estado de Nueva Gales del Sur con el mensaje "Mi cuerpo, mi negocio" escrito en su cuerpo, mientras que otra sostenía una pancarta en la que se leía "¡Trabajo igual merece sueldo igual!".
En la concentración participaron diversos trabajadores, desde el personal de sanidad y educación hasta peluqueras y trabajadoras del transporte. El acto se produce en el momento en que el Gobierno ha lanzado una campaña de 19 millones de dólares australianos (14,57 millones de dólares estadounidenses) en la que se insta a los ciudadanos a denunciar las faltas de respeto contra las mujeres.
"Trabajemos todos juntos (...) para que por fin avancemos hacia un mundo en el que la violencia sexual y las agresiones sexuales y el acoso sexual sean cosa del pasado", dijo a los manifestantes Jenny Leong, representante parlamentaria del partido de los Verdes.
El parlamento australiano está sometido a un creciente escrutinio por las acusaciones de agresión sexual.
Tres empleadas del partido liberal del primer ministro Scott Morrison (LON:MRW) dijeron el mes pasado que habían sido violadas por el mismo hombre en 2019 y 2020. Una de las presuntas víctimas ha presentado una denuncia ante la policía.
La semana pasada, el fiscal general Christian Porter, principal responsable de la justicia del país, se identificó como objeto de otra acusación histórica de violación, declaró su inocencia y negó rotundamente la denuncia.
(1$ = 1,3045 dólares australianos)
(Reporte de Paulina Duran en Sydney; Editado por Ana Nicolaci da Costa, traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)