MADRID (Reuters) - Los clubes de fútbol que no se esfuerzan por erradicar a los grupos de seguidores violentos podrían ser castigados, perder puntos o incluso ser relegados de división, dijo el presidente de la Liga Profesional de Fútbol el jueves.
El Gobierno español, las autoridades futbolísticas y los clubes se han comprometido a expulsar a los ultras de los estadios y sus cercanías después de que un seguidor del Deportivo de La Coruña resultase mortalmente herido en una pelea antes de un partido la semana pasada.
El Atlético ya ha cortado lazos con el grupo "Frente Atlético", y el Deportivo cerró la parte del estadio donde se suele agrupar el grupo de radicales Riazor Blues.
"Vamos a hacer un listado oficial de todas las peñas ultras", dijo el presidente de la LFP, Javier Tebas, a la emisora COPE.
"Los clubes que colaboren directa o indirectamente con ellas van a tener una sanción económica e incluso, podrán ser de ámbito deportivo con la retirada de puntos y el descenso de categoría", añadió.
"Vamos a consolidar la estrategia para la eliminación de los ultras de nuestros estadios".
Los ultras, que habitualmente pertenecen a una ideología política de extrema derecha, han sido parte del escenario futbolístico en España durante mucho tiempo y los clubes les han tratado con distintos grados de tolerancia.
Barcelona, Real Madrid y Espanyol están entre los que les han prohibido la entrada a los estadios en los últimos años.
"No sé si llegamos tarde, pero me siento responsable en mi parte como presidente de la LFP", dijo Tebas .
"Yo pido a todo el mundo que haga autocrítica: la Federación Española, el Consejo Superior de Deportes, la Policía, los aficionados, los clubes, los medios de comunicación... Para no llegar tarde nunca más".