Por Jean-François Rosnoblet
SEYNE-LES-ALPES, Francia (Reuters) - Los investigadores franceses analizan el miércoles los motivos por los que el avión Airbus alemán se estrelló contra una montaña en los Alpes, provocando la muerte de las 150 personas a bordo, entre ellos 16 estudiantes alemanes que regresaban de un viaje de intercambio escolar en Barcelona.
Los helicópteros sobrevolaban el lugar donde el Airbus A320 operado por la aerolínea de bajo coste Germanwings, de Lufthansa (XETRA:LHAG), quedó destruido el martes cuando cayó en una remota zona alpina de barrancos mientras volaba sobre Francia con rumbo a Düsseldorf, después de despegar en Barcelona.
Los investigadores policiales han llegado al lugar a pie.
Los controladores aéreos no recibieron una llamada de emergencia de la aeronave, pero Francia dijo que halló una de las dos "cajas negras" -la que registra las comunicaciones de voz en la cabina- en el lugar del accidente, situado a unos 2.000 metros sobre el nivel del mar.
"La caja negra ha resultado dañada. Tenemos que montarla de nuevo en las próximas horas para poder llegar al fondo de esta tragedia", dijo el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, a la radio RTL, añadiendo que la caja aún era utilizable.
Cazeneuve dijo que el hecho de que los restos estuvieran esparcidos en una pequeña zona de alrededor de una hectárea y media mostraba que el avión probablemente no explotó en el aire, lo que supone que un ataque terrorista no sería el escenario más probable.
Se espera que los investigadores de la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA, por sus siglas en francés) de la aviación civil gala realicen una conferencia de prensa en la tarde del miércoles.
En Washington, la Casa Blanca dijo que el accidente no parece haber sido provocado por un ataque terrorista. Lufthansa dijo que está trabajando bajo la presunción de que la tragedia fue un accidente, agregando que cualquier otra teoría sería una especulación.
VUELOS CANCELADOS
La operadora del vuelo, Germanwings, tendrá que cancelar más vuelos el miércoles debido a que algunos miembros de la tripulación no quieren volar. "Hay miembros de la tripulación que no quieren volar en la actual situación, algo que entendemos", dijo una portavoz de Germanwings.
"Ver el lugar del accidente fue desgarrador", dijo el consejero delegado de Lufthansa, Carsten Spohr, en Twitter. "Permitiremos a los familiares llorarlos en el lugar lo antes posible", añadió.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, visitará el miércoles la zona, ubicada a unos 100 kilómetros al norte de la ciudad de Niza, en la Riviera Francesa, junto con el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel.
Germanwings cree que 67 alemanes viajaban en el vuelo y la vicepresidenta del Gobierno español dijo que 45 pasajeros tenían apellidos españoles. Las autoridades informaron de que dos colombianos, dos australianos y un belga también iban en el avión, mientras que Reino Unido cree probable que algunos de sus ciudadanos viajaran en el vuelo.
Entre las víctimas también había 16 estudiantes y dos profesores de secundaria Joseph-Koenig-Gymnasium del pueblo de Haltern am See, en el noroeste de Alemania, que regresaban tras una visita de una semana a Barcelona como parte de un programa de intercambio. Doce escolares españoles pasaron una semana en Alemania en diciembre.
Los estudiantes del colegio en Alemania fueron enviados a sus hogares, pero muchos regresaron en la tarde con velas en las manos y lágrimas en los ojos para recordar a los fallecidos.
El Gran Teatre del Liceu de Barcelona dijo en la red social Twitter que dos cantantes, el bajo-barítono Oleg Bryjak de origen kazajo y la contralto alemana Maria Radner, murieron mientras regresaban a Düsseldorf después de participar en el montaje de la ópera Siegfried de Richard Wagner en el teatro.
RESTOS EN LLAMAS
Las fotografías aéreas mostraron restos en llamas y una parte del fuselaje con seis ventanas esparcidas en la escarpada ladera de la montaña.
"Vimos un avión que estaba literalmente destruido. Los cuerpos están destrozados, no hay una pieza intacta de ala o fuselaje", dijo a Reuters Bruce Robin, fiscal de la ciudad de Marsella, después de sobrevolar la zona en helicóptero.
Germanwings dijo que el avión comenzó a descender un minuto después de alcanzar velocidad de crucero y continuó perdiendo altitud durante ocho minutos.
Expertos dijeron que si bien el Airbus descendió con rapidez, no parece que simplemente se haya desplomado desde el cielo.
El 5 de noviembre, un vuelo de Lufthansa desde Bilbao a Múnich perdió altura después de que sus sensores se congelaran y la computadora a bordo -con el fin de ganar velocidad para que el motor no perdiera sustentación- hiciera bajar la nariz. Como resultado, la Agencia Europea de Seguridad Aérea ordenó un cambio de procedimiento para todos los aviones A320.
Cuando se le preguntó si algo similar podría haber ocurrido el martes, el director general de Germanwings, Thomas Winkelmann dijo: "En este momento de la tarde, estamos descartando una posible causa de este tipo".
El accidente ocurrió en una región alpina conocida por las prácticas de esquí, senderismo y rafting, pero que es de difícil acceso para los servicios de rescate.
Los esfuerzos de búsqueda y rescate se centran en un gimnasio del pueblo de Seyne-les-Alpes, que cuenta con un pequeño aeródromo privado en las cercanías.
El A320 es un caballo de batalla para las flotas de aviación en todo el mundo. Son los aviones de pasajeros más usados a nivel global y tienen un buen historial de seguridad, aunque no sin manchas.
Airbus confirmó que el avión de Germanwings tenía 24 años de antigüedad y que era propulsado por motores hechos por CFM International, una empresa conjunta entre General Electric (NYSE:GE) y la francesa Safran (PARIS:SAF).