KIEV (Reuters) - Los fiscales ucranianos dijeron el martes que habían abierto una investigación criminal contra una agencia rusa de orden público, acusándola de apoyar a grupos separatistas y "terroristas" en el este del país.
La iniciativa parecía dar respuesta a un caso lanzado el lunes por Rusia contra "representantes no identificados de los líderes políticos militares" de Ucrania, la Guardia Nacional y organizaciones nacionalistas, en el que los acusaron de cometer "genocidio".
Las dos investigaciones intensificarán las tensiones entre los dos vecinos exsoviéticos y pondrán presión sobre un alto el fuego acordado el 5 de septiembre entre las fuerzas de Kiev y separatistas prorrusos que se ha visto arruinado por disputas diarias y lanzamiento de artillería.
En un comunicado, la oficina del fiscal general del estado ucraniano dijo que había abierto una investigación criminal contra oficiales del Comité de Investigación de la Federación Rusa, un organismo de aplicación de la ley que responde sólo al presidente Vladimir Putin.
El comunicado acusó a responsables rusos de "llevar a cabo interferencia ilegal" en el trabajo de los organismos encargados de aplicar la ley en Ucrania y de las fuerzas armadas.
"(Esta interferencia) está dirigida a ayudar a las organizaciones terroristas 'República Popular de Donetsk' y 'República Popular de Luhansk' en sus actividades criminales y a obstruir la realización de tareas por parte de oficiales del gobierno", dijo.
Los separatistas han declarado dos "estados" en el este de Ucrania, mayoritariamente rusófono, centrados en las ciudades de Donetsk y Luhansk y dicen que no volverán al mandato de Kiev.
El presidente Petro Poroshenko ha ofrecido a las regiones una amplia autonomía pero dice que deben seguir siendo parte de Ucrania.
En su comunicado del lunes donde anunciaba acciones legales contra Ucrania, Rusia acusó a los líderes de Kiev de cometer "genocidio" contra los ciudadanos que hablan ruso cuando sus fuerzas usaron armamento pesado para aplastar a los separatistas.
Un responsable de derechos humanos de la ONU situó recientemente la cifra total de muertos en el conflicto de Ucrania desde abril en unos 3.500 y también acusó a los separatistas prorrusos de abusos a los derechos humanos, incluido asesinato, secuestro y tortura.