Por Philip Pullella
CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) - Los homosexuales pueden asistir al congreso de familias católicas que se celebrará en Filadelfia durante la visita del papa Francisco a Estados Unidos este año, pero no tendrán permiso para usarlo para atacar las enseñanzas de la Iglesia, dijo el arzobispo de la ciudad el jueves.
"No queremos dar una plataforma en la reunión para que la gente haga 'lobby' en favor de posiciones contrarias a la vida de nuestra Iglesia", dijo el arzobispo Charles Chaput.
La Iglesia católica enseña que la homosexualidad no es un pecado, aunque sí lo son los actos homosexuales.
"No estamos ofreciendo esa clase de oportunidad para hacer 'lobby'", dijo en una rueda de prensa en la que se presentó el Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrará entre el 22 y el 27 de septiembre.
Los grupos de gays católicos y familias encabezadas por gays católicos pidieron tener presencia oficial en el congreso para presentar su visión de que los homosexuales deberían ser bienvenidos por completo en la Iglesia.
El papa asistirá a los dos últimos días del encuentro en Filadelfia, al final de un viaje que lo llevará también a Cuba, Nueva York y Washington.
Se espera que unas 15.000 personas procedentes de todo el mundo asistan al congreso sobre familia para escuchar conferencias y participar en talleres sobre asuntos familiares antes de que el pontífice llegue para clausurar el encuentro.
"Esperamos que todos se sientan bienvenidos y ciertamente las personas que han experimentado la atracción por el mismo sexo son bienvenidas como cualquiera", dijo Chaput.
El obispo John McIntyre, también de Filadelfia, indicó que el único evento dedicado a asuntos gays en el congreso será uno a cargo de Ron Belgau, un gay católico célibe fundador de la Iniciativa de Amistad Espiritual.
Belgau escribe en blogs y da conferencias sobre cómo pueden vivir los católicos gays según las enseñanzas de la Iglesia.
McIntyre dijo que Belgau "hablará sobre cómo aceptó su orientación sexual y la forma en que abrazó las enseñanzas de la Iglesia" en el evento, en el que también participará su madre.
Las parejas gays católicas desafían la prohibición de la Iglesia de la actividad homosexual, asegurando que les priva de la intimidad que conlleva una relación amorosa.
Será el octavo Encuentro Mundial de las Familias desde que comenzó en 1994, bajo el papado del ya fallecido Juan Pablo II, para promocionar los valores de la familia tradicional. Se celebra cada tres años en una ciudad diferente.
Los organizadores indicaron que esperan que unos 2 millones de personas asistan al acto final, una misa del papa en el céntrico bulevar Benjamin Franklin Parkway.
(Traducido por la mesa de Santiago de Chile)