Por Saleh Salem y Ibraheem Abu Mustafa
RÁFAH, FRANJA DE GAZA, 27 feb (Reuters) - Los desplazados palestinos, sin hogar y hambrientos, temen un asalto israelí a su último refugio relativamente seguro en Gaza, y dicen estar esperando un alto el fuego desesperadamente, mientras Estados Unidos afirma que pronto podría acordarse una tregua temporal.
Un acuerdo propuesto a partir del comienzo del mes sagrado musulmán del Ramadán, a principios de marzo, podría poner fin a los combates por primera vez desde una breve tregua en noviembre y aliviar la catástrofe humana en Gaza.
Sin embargo, mientras los negociadores debaten una supuesta propuesta de tregua de seis semanas, Hamás, enemigo de Israel, ha declarado que persisten grandes diferencias y que sigue exigiendo un fin permanente de los combates.
"Esperamos que sea un alto el fuego permanente. No queremos volver a la guerra porque la guerra después de la primera tregua nos destruyó y destruyó nuestras casas", dijo Rehab Redwan, una mujer que huyó de su casa en Jan Yunis para refugiarse en una tienda al borde de una carretera.
"¿Te imaginas? No hay comida, no hay nada que beber. No hay nada básico para vivir", añadió, afirmando que quería volver a su casa aunque ahora fuera escombros.
Tras casi cinco meses de campaña aérea y terrestre israelí, alrededor del 85% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han huido de sus hogares, la mayoría de las casas están dañadas o destruidas, la hambruna acecha y las enfermedades proliferan, según las agencias de ayuda.
La guerra comenzó despúes de que combatientes de Hamás atacaran Israel el 7 de octubre, matando a unas 1.200 personas y capturando a 253 rehenes, según los recuentos israelíes.
La campaña aérea y terrestre de Israel en Gaza ha matado desde entonces a unos 30.000 palestinos, según las autoridades sanitarias del enclave gobernado por Hamás.
TREGUA PERMANENTE O TEMPORAL
Caminando con un niño pequeño por las atestadas calles de Ráfah, adonde han huido la mayoría de los residentes de Gaza y que Israel dice que planea asaltar, Faraj Bakroon dijo que las condiciones comunicadas para la tregua propuesta no tenían sentido para él.
Además de incluir solo una pausa de semanas en los combates, no hay indicios de que Israel vaya a permitir que las personas que huyeron al sur regresen a sus hogares en el norte, sobre todo si son hombres en edad militar.
"Si la tregua es como la anterior y vuelven a empezar la guerra cuando termine, no la queremos. Y si no podemos ir al norte, entonces la tregua no es necesaria. Mantengamos la guerra hasta que termine del todo", dijo.
"¿Cómo iremos según la edad que especificaron? ¿Cómo nos llevamos a los niños? No podemos dejar atrás a nuestros hijos y trasladarnos. Tenemos que llevarlos", añadió.
Sin embargo, para muchos habitantes de Gaza cualquier cese de los combates sería bienvenido, aunque no llegara a ser un alto el fuego duradero.
"Queremos una tregua total en la que podamos vivir", dijo Rashad Daher a través de su barba blanca. Pero añadió: "Respecto a esta tregua temporal, pedimos a Dios que la haya".
Ahmed al-Far, que vive en Ráfah tras huir de su casa en la ciudad de Gaza, en el norte, donde se centró primero la ofensiva israelí, dijo que esperaba una tregua "para que la gente pueda recuperar el aliento y curar sus heridas".
"Hay entre 150 y 200 mártires diarios entre la población. Es una pérdida enorme para nuestro pueblo", afirmó.
(Información de Saleh Salem e Ibraheem Abu Mustafa; redactado por Angus McDowall; editado por Angus MacSwan; editado en español por Javi West Larrañaga)