Por Nidal al-Mughrabi
GAZA, 15 oct (Reuters) - Mientras Israel se preparaba el domingo para un ataque terrestre contra la Franja de Gaza, controlada por Hamás, los palestinos que han perdido familiares en ataques aéreos se preparaban para una mayor destrucción.
Fulla Al-Laham, la nieta de cuatro años de Um Mohammad Al-Laham, yacía en un hospital de Gaza que, como otros, funciona con escasos suministros de medicamentos y combustible. Según dijo, un ataque aéreo israelí alcanzó la casa familiar, matando a 14 personas, incluidos los padres de Fulla, sus hermanos y miembros de su familia ampliada.
"De repente y sin previo aviso, bombardearon la casa con los residentes que había dentro. Nadie sobrevivió, salvo mi nieta Fulla", relata la abuela, testigo de muchas guerras entre Hamás y el ejército israelí a lo largo de los años, aunque asegura que esta es la más dura.
"Catorce personas martirizadas, no quedó nadie excepto Fulla", afirmó. "No habla, nada, sólo se tumba en su cama y le dan medicinas".
Otro niño de cuatro años de la familia también se había quedado casi sin parientes, dijo la abuela.
Israel ha lanzado sobre Gaza los ataques aéreos más intensos de su historia. Ha prometido aniquilar al grupo militante palestino Hamás en represalia por el ataque contra varias ciudades israelíes hace ocho días, en el que sus militantes mataron a tiros a hombres, mujeres y niños y tomaron rehenes en el peor atentado contra civiles de la historia del país.
Unas 1.300 personas murieron en el inesperado asalto, en el que se produjeron atrocidades en las ciudades invadidas y en los kibutz, según imágenes de video grabadas con teléfonos móviles e informes de los servicios médicos y de urgencias.
Israel ha sitiado Gaza, donde viven 2,3 millones de palestinos, y ha ordenado a la población que abandone sus hogares en el norte del enclave y se traslade al sur.
Hamás ha instado a la población a no marcharse, alegando que las carreteras de salida son inseguras. Hamás afirmó que decenas de personas perecieron el viernes en ataques contra vehículos que transportaban refugiados, mientras que médicos, medios de comunicación de Hamás y familiares afirman que familias enteras han muerto en ataques aéreos.
Reuters no pudo verificar de forma independiente estas declaraciones.
Naciones Unidas afirma que no es posible trasladar con seguridad a tantas personas dentro de Gaza sin provocar un desastre humanitario.
Algunos residentes dijeron que no se irían, recordando la "Nakba" o "catástrofe" de 1948, cuando muchos palestinos se vieron obligados a abandonar sus hogares durante la guerra que acompañó a la creación de Israel.
TEMOR A UN SUFRIMIENTO SIN PRECEDENTES
Las autoridades de Gaza afirmaron que más de 2.300 personas han muerto, una cuarta parte de ellas niños, y casi 10.000 han resultado heridas.
Los equipos de rescate buscaban supervivientes de los ataques aéreos nocturnos.
La esperada ofensiva terrestre israelí y los ataques aéreos han hecho temer un sufrimiento sin precedentes en el estrecho y empobrecido enclave, uno de los lugares más atestados del mundo.
En el hospital Kamal Edwan de Gaza, donde algunos niños estaban conectados a respiradores, el doctor Hussam Abu Safiya, dijo: "Si quieren matarnos, mátennos mientras seguimos trabajando aquí, no nos iremos. Necesitamos días y semanas para conseguir otro lugar".
"La situación es realmente peligrosa", comentó. "Trasladar a estos niños de este lugar significa dictarles una sentencia de muerte. Morirán y este equipo sólo funciona con electricidad y oxígeno".
Los hospitales afirman que se están quedando sin medicinas y combustible bajo el bloqueo israelí.
Testigos en la ciudad de Gaza dijeron a Reuters que la ofensiva israelí había obligado a más personas a abandonar sus hogares, algunas buscando refugio en instalaciones médicas. El mayor hospital de Gaza, el Shifa, estaba abarrotado.
"Estamos viviendo la peor pesadilla de nuestras vidas. Ni siquiera aquí, en el hospital, estamos seguros. Un ataque aéreo alcanzó la zona exterior del hospital hacia el amanecer", dijo una mujer de 35 años que no quiso dar su nombre.
Tomar la carretera hacia el sur de Gaza se ha vuelto más difícil, ya que varias personas que hicieron el viaje dicen que Israel sigue bombardeando a su alrededor. El ejército israelí no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.
Ashraf Al-Qidra, portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, afirmó que el 70% de la población de la ciudad de Gaza y del norte de la franja carece de servicios sanitarios después de que la agencia palestina de refugiados UNRWA evacuara su sede y suspendiera sus servicios.
Al este de Jan Yunis, en el sur de Gaza, adonde han huido cientos de residentes del norte, algunos lugareños cocinaban para los desplazados, utilizando leña para preparar 1.500 comidas de carne y arroz donadas por los residentes.
"Nos estamos quedando sin gas, así que estamos cocinando con leña", dijo Youssef Abu Assi, un residente.
(Reporte adicional de Abed Saleh, Ismail Khader y Muath Freij; escrito por Michael Georgy; editado en español por Carlos Serrano)